Fedea y BBVA Research avisan de la caída de horas trabajadas por bajas, permisos y mayor parcialidad
La reforma laboral estabiliza su impacto en los indicadores y la tasa de empleo sigue por debajo de los máximos de 2007 por el envejecimiento
Fedea y BBVA Research han advertido este miércoles de que las bajas por enfermedad o incapacidad, el creciente número de permisos y la mayor tasa de parcialidad están provocando la caída de las horas trabajadas por ocupado.
En su Observatorio sobre el Mercado Laboral del tercer trimestre, presentado en rueda de prensa, los autores confirman un aumento de las horas trabajadas por el conjunto de la población ocupada del 0,2% trimestral en términos desestacionalizados entre julio y septiembre, tasa seis décimas inferior a la del segundo trimestre y un 2,8% por debajo del nivel prepandemia.
Este ligero repunte de las horas trabajadas por el conjunto de la población se debe a la creación de empleo, pero atendiendo a las horas trabajadas por ocupado, éstas descendieron, a diferencia de lo sucedido en el trimestre precedente.
Los autores señalan que la caída de las horas trabajadas por ocupado se debe al mayor número de empleados que no trabajaron en la semana de referencia de la Encuesta de Población Activa (un 4,9% trimestral, hasta el 12,2% del total, máximo histórico excluida la pandemia) como consecuencia de «la incidencia creciente de las bajas por enfermedad o incapacidad y al aumento de la proporción de trabajadores de vacaciones o permiso».
«Aunque las bajas pueden estar en máximos, la que realmente está creciendo muy rápido son las ausencias por vacaciones y permisos. Estamos creando permisos con mucha rapidez en los últimos años y sigue. La semana pasada se creó uno nuevo, la próxima DANA ya tiene su permiso específico. Son cifras muy altas», ha alertado Marcel Jansen, investigador asociado de Fedea.
En segundo lugar, también atribuyen este descenso de las horas trabajadas por ocupado al ligero avance de la tasa de parcialidad, hasta el 13,4% en valores desestacionalizados. En este sentido, los autores han advertido de que 1,64 millones de personas que se encuentran trabajando desean trabajar más horas.
El informe destaca que la creación de empleo en el tercer trimestre de 2024 se concentró en la población ocupada por cuenta ajena, que compensó la reducción del número de autónomos.
Descontado el efecto de la estacionalidad y el calendario laboral, el aumento de la ocupación en los meses de verano se situó entre el 0,4% trimestral que arroja la afiliación a la Seguridad Social y el 1% de crecimiento de los puestos de trabajo que refleja la Contabilidad Nacional.
Más allá de las diferencias entre fuentes de información, Fedea y BBVA Research señalan que la extensión del pluriempleo contribuyó al incremento del número de puestos de trabajo, pues la población ocupada con empleo secundario creció un 2,7% trimestral desestacionalizado entre julio y septiembre.
Los registros de afiliación de octubre y noviembre anticipan, en su opinión, un repunte del empleo para el cuarto trimestre del año, de en torno al 0,5% de media.
Entrando en los efectos que pudo tener la DANA en los datos de afiliación, Fedea y BBVA Research constatan que la afiliación aumentó menos de lo esperado en la provincia de Valencia.
«Teníamos la previsión de que el empleo en esta provincia creciera un 1,4% en términos brutos. Pero el dato observado nos arrojó un crecimiento de 1,1%. Y una vez descontada la desestacionalidad, esperábamos un crecimiento de alrededor de 0,1%, pero el dato observado fue una caída del 0,2%», ha señalado Sirenia Vázquez (BBVA Research), que ha precisado que estas previsiones no incorporan los datos de los ERTE.
EXTRANJEROS DE MENOS DE 55 AÑOS Y JÓVENES EXPLICAN EL REPUNTE DEL EMPLEO
Según el Observatorio, el crecimiento de la ocupación en el tercer trimestre se concentró en la población de nacionalidad extranjera y en la española menor de 25 años. Tan sólo la población española entre 25 y 44 años continuaba en septiembre por debajo de los niveles de empleo prepandemia.
En concreto, los extranjeros menores de 55 años representaron tres cuartas partes de la creación de empleo en los meses de verano, mientras que los españoles menores de 25 años explicaron la otra cuarta parte.
Durante el verano, la tasa de paro continuó descendiendo a pesar de la resistencia a la baja del desempleo de larga duración, que siguió enquistado en tasas próximas al 40%, según el Observatorio.
«La creación de empleo provocó que tanto la tasa de paro como las restantes medidas de infrautilización de la mano de obra siguieran menguando en el tercer trimestre, excepto la que incluye a las personas ocupadas involuntariamente a tiempo parcial, que subió una décima, hasta el 19,3%», apunta el informe.
LA TASA DE EMPLEO, LEJOS DE LOS NIVELES PREPANDEMIA
El Observatorio refleja que la tasa de empleo se estabilizó en el 52% en valores desestacionalizados, pero, al igual que la de paro, continuó lejos de las cifras de 2007 (54% de tasa de empleo), excepto para la población de entre 20 y 64 años.
Según los autores, el envejecimiento de la población explica que la tasa de empleo no haya alcanzado los máximos de 2007. De hecho, si la composición de la población de 16 y más años por grupo de edad no hubiese cambiado, la tasa de empleo sería 2,8 puntos mayor que la de 2007. Por el contrario, el envejecimiento ha contribuido a moderar en ocho décimas el crecimiento de la tasa de paro.
En otro orden de cosas, BBVA Research y Fedea anticipan un ligero repunte de la tasa de vacantes para el tercer trimestre, con 153.000 vacantes, un 4,3% más que en el segundo trimestre.
Según el informe, la mejora de la productividad por hora contrarrestó la caída del margen intensivo e incrementó el PIB por persona ocupada. El PIB real por hora repuntó un 0,7% en el tercer trimestre y encadenó cuatro trimestres al alza.
Sin embargo, el Observatorio constata que el crecimiento trimestral de la productividad por persona ocupada se ralentizó seis décimas, hasta el 0,2%, debido a la disminución del tiempo de trabajo (-0,4% trimestral). La productividad por hora trabajada se situó un 3,1% por encima del nivel anterior a la pandemia, mientras que el número de horas por persona ocupada era un 2,8% menor.
El crecimiento de la remuneración se moderó por asalariado, pero se aceleró por hora y volvió a ser el responsable del aumento de los precios, de acuerdo con este informe. «El diferencial de crecimiento entre los salarios y la productividad del trabajo explicó el incremento del deflactor del PIB en el tercer trimestre», subraya el informe.
LA REFORMA LABORAL ESTABILIZA SUS EFECTOS
Florentino Felgueroso, investigador asociado de Fedea, ha indicado durante la presentación del informe que la reforma laboral ha estabilizado sus efectos después de más de dos años de vigencia.
Así, la tasa de temporalidad apenas ha disminuido un punto en el bienio 2023-2024 según la EPA y 0,9 décimas según los registros de afiliación a la Seguridad Social.
Según los datos de la EPA, los asalariados con contrato indefinido eran en el tercer trimestre del año un 25% más que en el cuarto trimestre de 2019, mientras que los asalariados con contrato temporal han caído un 32% en el mismo periodo.
Por su parte, el número de trabajadores fijos discontinuos en período de actividad ha continuado aumentando en la EPA y en los datos de afiliación a la Seguridad Social. Sin embargo, la disparidad en el nivel de empleo fijo discontinuo entre fuentes se mantiene.
Además, las diferencias entre el paro efectivo y el registrado aumentan, mientras que la tasa de rotación del paro registrado se estabiliza después de haber experimentado una reducción significativa en la primera fase de aplicación de la reforma laboral.