Farmajo contempla acusar a Kenia de injerencia ante la reunión de la IGAD
El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Farmajo , parte este sábado a Yibuti, donde podría acusar a Kenia de injerencia contra su soberanía ante la comunidad internacional, concretamente en el marco de la reunión de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) que comienza este domingo.
Kenia y Somalia mantienen abierto un contencioso diplomático que actualmente ha derivado en la ruptura de relaciones después de la visita oficial de este domingo del presidente de Somalilandia, Muse Bihi Abdi, a Nairobi, donde se reunió con altos funcionarios del Gobierno keniano.
Las precarias relaciones entre ambos países empeoraron en las últimas semanas después de que Somalia ordenara la expulsión del embajador de Kenia en el país, al considerar que Nairobi estaba interfiriendo en las elecciones presidenciales previstas para el próximo febrero de 2021.
Concretamente, Somalia acusó a Kenia de efectuar una «interferencia abierta y descarada» al «aplicar una enorme presión política» sobre el líder de Jubalandia, Ahmed Madobe, «a la hora de perseguir sus intereses en Somalia», concretamente al obligar a Madobe a renegar de un acuerdo político sobre las próximas elecciones, según la versión del Gobierno somalí.
Este mismo sábado, el Ministerio de Información somalí ha avisado de que el Gobierno había obtenido información de que Kenia estaba movilizando tropas y milicias en la ciudad fronteriza de Mandera con la intención de realizar ataques transfronterizos.
«El Gobierno Federal de Somalia se ha enterado de que las fuerzas kenianas han desplegado armas y milicias en Mandera para asaltar Belet Haawo y las bases del Ejército Nacional Somalí en el área», según la declaración, recogida por el portal de noticias Goobjoog.
Se desconoce no obstante si al encuentro acudirá finalmente el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, que se encuentra de baja, aunque ha avisado de que el Ejército keniano no abandonará de momento sus posiciones en Somalia, concretamente en la conflictiva región de Jubalandia, donde tiene despelegados 3.500 militares para combatir contra el grupo terrorista Al Shabaab.
Somalilandia, antigua colonia británica, declaró su independencia el 18 de mayo de 1991, después de formar parte de Somalia durante 31 años. Esta declaración rompió la llamada Gran Somalia.
La nueva república, en realidad considerada como una región semiautónoma, no goza del reconocimiento formal de ningún país del mundo, como tampoco de Naciones Unidas, aunque mantiene buenas relaciones con países vecinos, como Etiopía o Kenia.