Fallece Pablo Hojas, referente de la fotografía en Cantabria
Los periodistas de la región «quedan huérfanos de un referente excepcional en lo profesional y en lo personal»
Pablo Hojas, referente de la fotografía en Cantabria, ha fallecido este martes a consecuencia de una larga enfermedad.
Tanto el Colegio de Periodistas de Cantabria como la Asociación de la Prensa de Cantabria y la Asociación Profesional de Fotoperiodistas Cántabros han lamentado la muerte de Hojas, coincidiendo en que su pérdida deja «huérfano» al periodismo regional de uno de sus «más grandes profesionales», un «referente», del que también han destacado su calidad humana.
El Colegio de Periodistas de Cantabria ha emitido un comunicado en el que lamenta la muerte de Hojas, «referente indiscutible de la fotografía en Cantabria, un profesional dotado de un talento mayúsculo, de sensibilidad y bondad. Generoso y alegre en el trabajo y en la amistad, que varias generaciones de periodistas hemos tenido la suerte de compartir con él», ha destacado la decana, Olga Agüero quien, en nombre de los periodistas de Cantabria, ha enviado un «enorme y afectuoso» abrazo a su familia y amigos.
Pablo Hojas era «querido y respetado» por la profesión. Su trabajó brilló siempre con un sello propio en las redacciones donde trabajó, desde Alerta, donde ejerció de jefe de Fotografía, hasta El País.
Además, su nombre está unido para siempre a los veranos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde alumbró cientos de retratos de las personalidades que han desfilado por el Palacio de la Magdalena.
A su «extraordinario» conocimiento de la fotografía –es el tercero de la saga familiar tras su abuelo y su padre– se unió un «don especial» para captar una mirada propia allí donde todos los demás veían lo mismo.
Asimismo, desde el Colegio de Periodistas de Cantabria destacan la escuela que creó Pablo Hojas entre los fotógrafos cántabros de varias generaciones, «que hoy quedan huérfanos de un referente excepcional en lo profesional y en lo personal».
Igualmente la entidad ha puesto en valor el «afán didáctico» de Hojas, que compartía sus conocimientos y experiencias con los alumnos de los talleres de fotografía que se desarrollaron en Polientes a lo largo de una década, «y que se ha consolidado como espacio y obra mítica por la creatividad que despertó Pablo en este singular foro que ha dejado huella».
«Tanto su mirada desde el fotoperiodismo como su obra más artística constituyen un legado de extraordinario valor que se debe reivindicar, proteger y exhibir», ha concluido el Colegio.
Por su parte, la Asociación de la Prensa de Cantabria se ha sumado al duelo de su familia y amigos, «pero también toda una generación de fotoperiodistas que aprendieron el oficio gracias a su enorme generosidad y calidad humana».
La Asociación, que concedió a Hojas en 2016 el máximo galardón de los periodistas cántabros, el Premio Estrañi, ha destacado su «innegable proyección internacional», así como que «una de las más destacadas virtudes de Pablo fue la de fomentar, motivar y enseñar a una cantera de profesionales del fotoperiodismo que ha sido y aun es reconocida más allá de nuestras fronteras.»
«Hoy el periodismo cántabro se siente huérfano por la pérdida de uno de sus más grandes profesionales, aunque siempre podremos recordarle gracias a su obra», ha señalado.
FOTOPERIODISTAS
La Asociación Profesional de Fotoperiodistas Cántabros (APFC) se ha sumado al duelo por el fallecimiento de Pablo Hojas, del que ha destacado su labor profesional «referente» y su «talla humana».
«Nos es imposible explicar con palabras el pesar que nos produce supérdida, porque la figura de Pablo se erigió como un referente intangible no solo en la fotografía y en el fotoperiodismo, su granpasión, sino de otros muchos ámbitos», ha señalado la asociación, que ha destacado que Hojas tenía «una personalidad tan especial que trascendía con mucho el mero ámbito profesional» .
«Con el carné número 1 de nuestra asociación, de la que era presidente de honor, deja un hueco profundo e indeleble en nuestras vidas, vertebradas siempre por el fotoperiodismo, que él contribuyó decisivamente a forjar y mantener vivo en Cantabria».
«Pablo siempre estará entre nosotros, allá donde una cámara de fotos busque un encuadre, capte un momento único, lleno de luz», ha concluido la APFC, que ha deseado «paz y entereza» a la familia del fotógrafo en estos tristes momentos.
TRAYECTORIA
Pablo Hojas Cruz nació en Santander en 1947 y, como hijo y nieto de reconocidos fotógrafos, ya con 17 años publicaba sus primeros trabajos en el diario Alerta, en 1964.
Desde entonces, sus trabajos han enriquecido medios como la Agencia Fiel, Cifra Gráfica, EFE, El País, el País Semanal, La Vanguardia, Diario 16, el Diario Montañés, ABC, La Stampa, Cambio 16, Tiempo, Life, Stern, Conocer, Kult, Newsweek, Le Figaro, The New York Times, RTVE, etcétera.
El maestro de la instantánea informativa tuvo en el Taller Polientes Foto, impulsado por la Obra Social de Caja Cantabria, uno de sus proyectos más queridos de los últimos años. También colaboró en proyectos de impacto como los spots anuales y campañas por todo el mundo de Freixenet.
Pablo Hojas Cruz fue miembro del jurado del Concurso de Fotografía Pablo Hojas Llama, su padre, que organizó la Asociación de la Prensa de Cantabria y con el que se revalorizó el trabajo, en ocasiones no reconocido por carecer de títulos universitarios oficiales, de los fotoperiodistas cántabros.