FAES considera que el fallo del TC es una muestra del «injustificable obstruccionismo» al Parlamento desde el Gobierno
El diputado del PP y patrono de FAES, Gabriel Elorriaga, considera que el fallo del Tribunal Constitucional que declara ilegal el cerrojazo al Parlamento es una muestra del «injustificable obstruccionismo» al que «la mayoría gubernamental viene sometiendo el normal funcionamiento» del Congreso, «tomando como excusa la pandemia».
«El abuso de la mayoría se concretó, en este caso, en la suspensión del cómputo de los plazos parlamentarios de todas las iniciativas en tramitación, una manera de situar en un limbo temporal toda la actividad del Congreso de los Diputados», ha señalado Elorriaga en una publicación difundida por FAES bajo el título Un Parlamento cercenado .
Elorriaga ha recalcado que «no es la primera vez que el garante de la Constitución saca los colores» al Gobierno de Pedro Sánchez y cita en especial la decisión de declarar inconstitucional el primer estado de alarma.
«Pero el desprecio al Parlamento viene desde el mismo instante en el que cambió el Gobierno. Nada menos que un centenar de reales decretos ley, un instrumento teóricamente excepcional, han sido aprobados por el Consejo de Ministros desde que lo preside Sánchez, cincuenta y siete en esta legislatura que aún no alcanza su ecuador», ha denunciado, para añadir que también esta práctica ha recibido reproche constitucional.
Además, ha recalcado que «el filibusterismo parlamentario» está permitiendo a la mayoría conformada por el PSOE y Podemos en la Mesa del Congreso posponer sin límites la tramitación de numerosos reales decretos ley para los que, tras su convalidación, el Pleno ha decidido su tramitación como ley por el procedimiento de urgencia, lo que impide, en la práctica, la posibilidad de introducir enmienda alguna en los textos.
«En definitiva, se está hurtando la capacidad de legislar a las Cortes Generales incluso cuando es incuestionable la voluntad mayoritaria de hacerlo», ha resaltado, para subrayar que la imagen del banco azul «desierto» hace dos semanas era un «leve reflejo del constante menosprecio» al que se encuentra sometido en Parlamento.
ATRAVIESA «SUS HORAS MÁS BAJAS DESDE LA TRANSICIÓN»
Además, ha criticado que para algunos se haya hecho «normal que los diputados voten telemáticamente en los Plenos sobre asuntos de los que no se ha celebrado aún su debate» o que la comisión de seguimiento de los acuerdos adoptados en julio de 2020 por la comisión de reconstrucción social y económica «ni tan siquiera haya llegado a constituirse».
A su entender, el Parlamento «languidece con los socialistas en el Gobierno» y atraviesa «sin lugar a dudas sus horas más bajas desde la Transición». Cuando, con impostado énfasis, se reclama a otros responsabilidad institucional, previamente debería comenzarse por respetar las más elementales reglas de la democracia parlamentaria.