FAES avisa que Sánchez tendrá que dejar la «agenda de polarización ideológica» y rehacer prioridades
Cree que la pandemia va a tener consecuencias como si fuera «una guerra» y ahí no tendrán cabida las «prioridades extraviadas»
La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) considera que la crisis del coronavirus llevará al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a «rehacer las prioridades» y aparcar la «agenda de polarización ideológica» que acordó con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, al cerrar un Gobierno de coalición. A su entender, la pandemia va a tener consecuencias como si se tratara de «una guerra» y, por lo tanto, «poco va a quedar» de esa agenda compartida por el PSOE con «la izquierda radical populista de Podemos».
«La crisis del coronavirus nos está devolviendo a una realidad en la que no pueden tener cabida las prioridades extraviadas en las que nuestro país se ha visto atrapado», señala la fundación que dirige el expresidente José María Aznar en una nota editorial en sus Cuadernos de Pensamiento Político , que ha recogido Europa Press..
FAES cree que la Unión Europea ha ido «mejorando su respuesta» a medida que la extensión y los efectos de la pandemia se han ido haciendo evidentes. Según argumenta, el «error» de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en su primera declaración pudo resultar «casi providencial para esta enmienda».
En cualquier caso, considera que la UE «debe rehacer sus prioridades y abordar de una vez la cuestión de la mutualización de la respuesta con todas las precauciones que sean necesarias para prevenir el riesgo moral».
Eso sí, FAES expresa su preocupación ante «una suspensión sin más» del Pacto de Estabilidad y Crecimiento sobre el que se asienta el euro. «Son tiempos extraordinarios, sin duda, pero sería una grave irresponsabilidad extender la idea de que el euro tiene que ser el precio a pagar por salir de la crisis causada por la pandemia», advierte.
Aparte de la UE, FAES considera que el Gobierno también debe rehacer prioridades, ya que ve «evidente que poco va a quedar de esa agenda compartida por el PSOE con la izquierda radical populista de Podemos». «Esa agenda de polarización ideológica, impuestos, gasto público y deconstrucción constitucional, llevada adelante mediante los pactos estratégicos sellados con los independentistas, incluido Bildu con su negacionismo de la violencia terrorista», añade.
RETÓRICA ALUCINADA DEL POPULISMO
La fundación subraya que la realidad «poco tiene que ver con la retórica alucinada del populismo» y añade que de esa realidad «forman parte también los cisnes negros que, de nuevo con un gobierno socialista, no se quisieron ver cuando ya se avistaban en el horizonte».
FAES dice que marzo comenzó con la «despreocupada» convocatoria a la manifestación del 8M, «con frívolas risotadas progresistas a cuenta del coronavirus» y subraya que ha terminado con la prórroga del estado de alarma que ha supuesto la suspensión general de varios derechos y libertades fundamentales, entre ellos la libertad de circulación y los derechos de reunión y manifestación.
«CONSECUENCIAS» COMO TRAS UNA GUERRA
«La pandemia del coronavirus no es una guerra, pero sus consecuencias se están viviendo como si lo fuera», sostiene FAES, que ya avisa de las consecuencias de orden político, cultural y social que vendrán después por el coronavirus, que «se fortalece como un agente de transformaciones radicales».
Por todo ello, FAES sostiene que la crisis está devolviendo a una realidad en la que «no pueden tener cabida las prioridades extraviadas» en las que España se ha visto atrapado. «No tendremos más remedio que pensar con mucha más prudencia a qué dedicamos el dinero público, qué causas abrazamos, en qué debates nos adentramos, en qué políticos podemos confiar», concluye.