Fabricantes y distribuidores piden que las industrias auxiliares de alimentación y sanidad sigan funcionando
BARCELONA, 25
La Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) ha pedido este miércoles que las industrias auxiliares de la alimentación y de los servicios sanitarios sigan funcionando para evitar «poner en peligro» el abastecimiento.
«No hay que olvidar que mantener la cadena de abastecimiento de productos y servicios sanitarios, así como de alimentación y productos de primera necesidad, requiere necesariamente que otras industrias auxiliares que ofrecen servicios imprescindibles para los sectores estratégicos puedan seguir funcionando», ha señalado en un comunicado.
La asociación ha manifestado su apoyo a la ampliación temporal del estado de alarma decretado por el Gobierno para hacer frente al brote de coronavirus y ha destacado el esfuerzo que supone tanto para la sociedad como para el colectivo empresarial.
El director general de Aecoc, José María Bonmatí, ha sostenido que es imprescindible mantener aquellas medidas que permitan frenar la crisis sanitaria, «siendo al mismo tiempo conscientes del gran esfuerzo que éstas suponen para las compañías».
Ha señalado que las empresas están afrontando esta situación «con la máxima responsabilidad y eficiencia» y que están trabajando al límite, por lo que, según él, hay que estudiar con mucha cautela cualquier otra medida adicional que pudiera dificultar el buen funcionamiento de la cadena de suministro de sectores estratégicos.
La asociación ve «imprescindible» analizar rigurosamente la ampliación de las medidas y ha defendido que la prioridad en estos momentos es frenar los avances de la enfermedad sin poner en riesgo el abastecimiento de los productos de primera necesidad ni la viabilidad futura de muchos negocios.
Aecoc también ha hecho un llamamiento a que las administraciones escuchen las reivindicaciones de sectores como el comercio no alimentario y la hostelería, ya que considera que debe facilitarse que puedan acogerse a las medidas aprobadas por el cierre por fuerza mayor decretado por el Gobierno, como es el caso de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o el acceso a financiación.
«Además, es imprescindible ampliar estas medidas a las empresas proveedoras de estos sectores, cuya interdependencia directa de los mismos les hace igualmente vulnerables», ha añadido.