Extremadura registra una «bajada intensa» de la incidencia acumulada y de los hospitalizados
MÉRIDA, 22
La comunidad autónoma de Extremadura está registrado una «bajada intensa» de la incidencia acumulada del coronavirus, tanto a los 14 como a los 7 de día, y «de forma muy clara en los mayores de 60 años», así como un descenso «muy claro» del número de ingresados por Covid-19 en los hospitales de Extremadura.
En concreto, ahora mismo hay 136 personas ingresadas con coronavirus en los hospitales de Extremadura, cinco de ellos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Así lo ha destacado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, a preguntas de los periodistas este viernes en rueda de prensa en Mérida, en la que ha insistido que, a pesar de este descenso, es necesario «seguir utilizando la precaución cuando vayamos a estar con personas vulnerables».
En su intervención, el consejero de Sanidad ha resaltado que la movilidad que se intensifica durante el verano «va a producir un incremento de la incidencia», por lo que ha destacado la necesidad de «mantener la gravedad a raya», ya que, aunque los números absolutos de contagios «pueden ser abultados», pero la mayor parte de ellos tienen síntomas leves.
«Nunca hemos tenido unos índices tan bajos de gravedad como los que tenemos ahora», ha resaltado el titular extremeño de Sanidad, quien ha descartado tomar restricciones, ya que los efectos secundarios que estas medidas que se implantación durante la pandemia «han tenido en la salud mental, el aspecto social o la calidad de vida han sido muy importantes», y «de eso no se habla».
Así, las medidas «aunque hayan sido no farmacológicas, que se pusieron en marcha, han tenido sus efectos colaterales», ha considerado Vergeles, quien ha considerado que si se aplicara en este momento alguna restricción, «los riesgos superarían a los beneficios» que se pudieran obtener.
Por tanto, Vergeles ha avanzado que «lo siguiente que nos queda es la vacuna», tras lo que ha recordado que la cuarta dosis para mayores de 60 años ya fue autorizada por la Comisión de Salud Pública, y ha explicado que si se pusiera de nuevo la misma vacuna que se ha puesto, se conseguiría «incidir algo más en la reducción de la gravedad, pero no obtendríamos muchos resultados en disminuir las personas que se infectan», por lo que se mantendrían las cifras de incidencia.
De ahí que la mayoría de los expertos en este momento recomiendan a través de la Ponencia de Vacunas y la Agencia Española del Medicamento, a esperar, si es posible, a mediados de septiembre, si la gravedad así lo permite, a que estén ya para utilizar las vacunas bivariantes, ya que eso «permitiría incrementar las defensas neutralizantes», ha señalado.
Por eso «aún no tenemos una fecha cierta para la cuarta dosis para los mayores de 60 años», ha resaltado el consejero de Sanidad, que ha abogado por «seguir muy estrechamente la evolución de la pandemia» como se está haciendo, por si la gravedad aumentase con alguna de las subvariantes que están infectando en este momento, para en ese caso, administrar la cuarta dosis de la vacuna actual.
Sin embargo, «lo deseable» sería, para Vergeles, acompasar la administración de la cuarta dosis con la vacunación de la gripe, a principios del otoño.