Exteriores desmiente al primer ministro de Georgia y defiende que España apoya las sanciones por la represión interna
BRUSELAS, 17
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha desmentido este martes al primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, después de que agradeciera a España y otros cuatro países de la Unión Europea por oponerse a las sanciones puestas sobre la mesa para responder a la deriva democrática en Georgia, y ha insistido en que el ministro José Manuel Albares apoyó aplicar sanciones contra Tiflis por la represión interna a los manifestantes prodemocráticos.
«Las afirmaciones del gobierno georgiano sobre la posición defendida por España en el Consejo de Asuntos Exteriores de ayer no son ciertas», han explicado fuentes de Exteriores a Europa Press, al tiempo que recalcan que Albares fue explícito en el apoyo a las medidas y, que junto a la mayoría de Estados miembros del bloque, España defiende adoptar sanciones contra Tiflis.
España ha condenado de manera explícita la represión de las manifestaciones ciudadanas por las fuerzas de seguridad, subrayan las fuentes, después de que un mensaje oficial del Gobierno georgiano haya señalado a Hungría, Eslovaquia, Italia, Rumanía y España por «defender el interés del pueblo georgiano en el Consejo de la UE».
A su llegada a la cita, Albares lamentó las decisiones de las autoridades georgianas sobre pausar la senda europea hasta 2028 y señaló que el derecho de manifestación, la libertad de expresión y no utilizar violencia contra los manifestantes, es algo «insoslayable» y sobre lo que la UE «debe de ser muy vigilante».
Los ministros de Exteriores de los 27 tuvieron este lunes sobre la mesa la opción de adoptar sanciones contra los responsables de la represión interna en Georgia un paso que frustró Hungría y Eslovaquia y por el que la Alta Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Kaja Kallas, optó por pedir a la Comisión Europea que proponga limitar los visados diplomáticos y de servicios.
Aunque primero se necesita una propuesta del lado del Ejecutivo europeo, esta medida se puede aprobar por mayoría cualificada, lo que permitiría a la UE salvar las reticencias de países los Estados miembros que se han opuesto a las sanciones propuestas contra funcionarios georgianos y contra el gobernante Sueño Georgiano.
La deriva democrática en Georgia tras la represión de las protestas antigubernamentales y la crisis abierta por las elecciones legislativas del pasado octubre marcadas por irregularidades ha generado la crítica generalizada de la UE y algunos países como Estonia, Letonia y Lituania han impuesto sus propias sanciones contra líderes georgianos, que en pleno pulso con Bruselas han anunciado que congelan las negociaciones de adhesión a la UE hasta 2028.