Exteriores busca una solución con Sanidad para que el personal en el extranjero se pueda vacunar contra la COVID-19

Según los sindicatos, Sanidad descarta hacer cambios en la estrategia para poder vacunarles

El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación está tratando de buscar una solución con el Ministerio de Sanidad, del que depende la estrategia de vacunación contra la COVID-19, para que su personal en el extranjero en países donde no es posible recibir la vacuna pueda ser inmunizado, según han indicado fuentes diplomáticas a Europa Press.

Dado que es el departamento que actualmente dirige Carolina Darias el encargado de establecer la estrategia de vacunación, que a su vez ejecutan las comunidades autónomas, Exteriores «no tiene competencias para fijar una estrategia o un protocolo de vacunación propios», han subrayado las fuentes.

Por este motivo, desde el Ministerio que dirige Arancha González Laya se han hecho «gestiones» ante Sanidad para «plantear la particularidad del colectivo de funcionarios que prestan servicios en el exterior en países donde la vacunación no sea posible». Según datos recientes publicados por el Gobierno, Exteriores cuenta con unos 5.800 empleados, de los que 4.600 trabajan fuera del país.

Así, según las fuentes diplomáticas consultadas, se ha planteado que se valore «la posibilidad de que se vacunen dentro del plan nacional con ocasión de algún desplazamiento personal a España» en los próximos meses.

SANIDAD DESCARTA CAMBIAR LA ESTRATEGIA

Sin embargo, según indican a Europa Press fuentes de UGT, el Ministerio de Sanidad habría rechazado esta vía argumentando que ya hay un plan de vacunación y que no está previsto modificarlo.

Ante estas circunstancias, desde UGT se ha remitido una notificación al personal avisando de que la propuesta del Ministerio, que concordaba con lo planteado por el sindicato, ha sido rechazada.

«El resultado es que los empleados públicos desplazados serán llamados para su vacunación cuando les corresponda por edad», lamenta UGT en su comunicación, expresando sus dudas sobre cómo se va a citar para vacunarse a estas personas y con qué margen de tiempo, ya que tendrían que regresar a España para ello.

Por ello, UGT ha animado al personal a que comunique tanto a las autoridades sanitarias como a Exteriores cuándo van a estar en España por algún motivo y soliciten su vacunación y que exijan contestación por escrito.

También desde CSIF han confirmado que Exteriores les ha hecho saber, por vía telefónica a través de la subsecretaria del Ministerio, Celsa Nuño, que por ahora no habrá vacunas para el personal en el exterior.

En un comunicado, han explicado esta les ha trasladado que Sanidad actualmente no tiene «en sus previsiones» proveer a Exteriores ni a ningún otro ministerio «de unos pocos miles de vacunas para su personal y familiares en el exterior dado que en España la incidencia de vacunados sigue siendo muy baja».

En este sentido, desde el sindicato defienden que el Ministerio no puede «quedarse de brazos cruzados» y proponen que se envíen vacunas de forma coordinada con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y ONG, cuyo personal sanitario creen que podría proceder a suministrarlas.

CSIF PIDE APOSTAR POR EL TELETRABAJO

Por otra parte, han puesto en tela de juicio los informes sobre los casos de COVID-19 entre el personal en el exterior y quienes están trabajando de forma presencial, teletrabajando o permanecen en sus casas sin teletrabajar debido a la pandemia que elabora el Ministerio y que comparte con los sindicatos de forma periódica.

Así, fuentes de CSIF consultadas por Europa Press aseguran recibir denuncias de casos que no se incluyen en dichos registros y también critican que no haya una mayor apuesta por el teletrabajo, ya que en muchas embajadas la mayoría de los trabajadores son presenciales.

En este sentido, plantean que Exteriores dé instrucciones para que de forma imperativa todos los jefes de misión en países donde haya precariedad sanitaria pongan a «todo su personal posible en teletrabajo y al resto que por sus funciones laborales no se pudiese con un elaborado estudio de presencialidad mínima, hasta que sea vacunado».