Expertos ven posible eliminar la hepatitis C en España antes de 2030 con cribados y búsqueda activa de pacientes
Expertos reunidos en la mesa redonda Érase una vez la hepatitis C , organizada por Gilead en el marco de las Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol, han asegurado que es posible eliminar la hepatitis C en España antes de 2030 con cribados y búsqueda activa de pacientes.
«A pesar de la crisis sanitaria del COVID-19, en España estamos ante una oportunidad única de conseguir la eliminación de la hepatitis C ya que han sido muchos los avances conseguidos en este terreno», ha dicho el subdirector general de Drogodepèndencies de Catalunya y director de PCAVIHV, Joan Colom i Farran.
Además, el experto ha destacado que el año pasado se publicó un estudio en el que se valoraban, en 45 países con ingresos altos, los avances realizados en términos de incidencia, mortalidad, diagnóstico y tratamiento del virus de la hepatitis C. Según los resultados, nueve países cumplían las condiciones para lograr el objetivo de la OMS, entre los que figuraba España.
De hecho, el estudio indicaba que España podría ser el segundo país en conseguir el objetivo de la OMS, incluso antes del 2030, en 2024. Aun así, con la irrupción de la Covid-19 los expertos no son capaces de asegurar estas previsiones, pero coinciden en que se debe seguir trabajando en la eliminación para mitigar el impacto de la pandemia en el VHC.
«Algunos de los factores que han influido en la consecución del objetivo de eliminar la hepatitis C son la reducción de las actividades preventivas y el posible aumento de las prácticas de riesgo que hacen prever un incremento de las infecciones; la disminución de los diagnósticos (por las dificultades en acceder a los colectivos, por la paralización durante el confinamiento de los programas de microeliminación o por el difícil acceso a los test diagnósticos); el estancamiento de los inicios en el tratamiento, el aplazamiento de los ya iniciados (por dificultades en el acceso a la medicación) o un menor seguimiento de los mismos (por las restricciones de desplazamiento de los usuarios y visitas pospuestas, incrementando el riesgo de reinfección)», ha añadido el experto
Asimismo, a lo largo de la mesa redonda, Colom ha explicado que un estudio reciente realizado en Reino Unido desvela que el retraso de un año en el programa de VHC aumentaría en un 7 por ciento las muertes y en un 17 por ciento los casos de enfermedad hepática avanzada. «Frente a esta situación, la prescripción de tratamiento debe seguir siendo una prioridad para continuar con la estrategia de eliminación del VHC y alcanzar el objetivo de la OMS», ha asegurado el doctor
Por otro lado, los expertos han querido destacar la importancia de adaptar el sistema sanitario a las necesidades de los colectivos con alta prevalencia como los usuarios de drogas, simplificar los procesos y superar las barreras. De esta forma, es imprescindible continuar con el cribado, el diagnóstico precoz y la posterior derivación.
Para ello, se debe garantizar el funcionamiento de programas como DETECT-C , explicado durante la jornada por el presidente de Socidrogalcohol y coordinador de la UCA de Alcoy, Francisco Pascual Pastor.
Se trata de una iniciativa que proporciona test diagnósticos para la detección del virus de la hepatitis C a los centros de atención de usuarios de drogas, albergues, centros de atención a inmigrantes, centros de salud mental, centros de inserción, y centros que atienden a poblaciones de alta prevalencia por infección de VHC, que lo soliciten.
Así, permite el cribado de poblaciones de usuarios de drogas, que son un colectivo con una alta tasa de prevalencia, y promueve el diagnóstico precoz de la infección. Desde la puesta en marcha del programa DETECT-C , con el apoyo de Gilead, se han distribuido más de 6.000 test a 75 centros españoles.
«El tratamiento de la hepatitis tiene entre un 94 y un 97% de tasa de eficacia, pero en los colectivos vulnerables nos encontramos con la dificultad de conseguir llegar a ellos y lograr hacerles el diagnóstico y cribaje. Se calcula que quedan unas 75.000 2 personas por diagnosticar y tratar en España y la mayoría se encuentra en este grupo poblacional», ha dicho Pascual.
Además, ha querido destacar la importancia de fomentar la educación sanitaria entre los pacientes porque si una persona se trata esta patología es capaz de eliminar el virus del cuerpo y el hígado se recupera, pero si continúa desarrollando prácticas de riesgo, puede volver a contraer el virus.
«Asimismo, el reto que tenemos en estos momentos es no perder las oportunidades que se nos presenten. Los momentos de crisis son para avanzar y, si aprovechamos la coyuntura sanitaria que se está creando, podremos estar más cerca de las personas con alta prevalencia y hacer el cribaje de la hepatitis C al mismo tiempo que hacemos el del COVID-19», ha zanjado.