Expertos ven necesaria la colaboración público y privada para crear nuevas terapias contra la resistencia antimicrobiana
Expertos reunidos en la I Jornada de la Asociación para el Descubrimiento de Nuevos Antibióticos en España (AD-ES), organizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), han destacado la importancia de la cooperación entre investigadores, administración y empresas para ofrecer nuevas alternativas terapéuticas frente a la resistencia antimicrobiana.
Y es que, la resistencia a los antibióticos provoca cada año en Europa alrededor de 25.000 muertes (unas 2.800 en España), e infecciones graves a más de cuatro millones de personas, unas cifras que convierten la búsqueda de nuevos antibióticos y antibacterianos en uno de los problemas de salud pública más acuciantes en la actualidad.
Sin nuevos tratamientos para cepas de bacterias resistentes y multirresistentes, en el año 2050 las infecciones podrían acabar con la vida de 10 millones de personas, convirtiéndose en la primera causa de muerte en el mundo.
Ante esta situación, la directora de la AEMPS, Belén Crespo, ha sido la encargada de inaugurar esta jornada y en su intervención ha subrayado la importancia de la cooperación para el desarrollo de nuevos antibióticos. «La colaboración compartiendo experiencias y conocimientos es una de las razones del éxito del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) y debe ser también el eje del impulso de la I+D en el área de nuevas terapias antimicrobianas», ha señalado.
Asimismo, el jefe del departamento de Medicamentos de Uso Humano de la AEMPS, César Hernández, ha recordado el papel que pueden desempeñar las agencias reguladoras para ayudar al desarrollo de nuevos y mejores antibióticos.
En este sentido, ha subrayado la labor de la Oficina de Apoyo a la Innovación y Conocimiento sobre Medicamentos de la AEMPS, integrada en la UE-Innovation Network de la que forma parte la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y otras 23 oficinas de innovación europeas, que presta asesoría científica y regulatoria a todo tipo de grupos de investigación desde las fases más iniciales del desarrollo y a lo largo de todo el ciclo de vida del medicamento.
«La investigación de nuevos medicamentos tiene que estar orientada desde el principio a que estos medicamentos terminen llegando y beneficiando a los pacientes. El desarrollo de un medicamento puede fracasar cuando la hipótesis inicial es equivocada, pero debemos evitar que fracase porque el programa de desarrollo no sea el adecuado o porque se hayan planificado estudios mal diseñados. Con ello no solo ayudamos a la investigación sino que conseguiremos que nuevos medicamentos útiles, en este caso antibióticos, lleguen a los pacientes en un menor plazo de tiempo», ha señalado Hernández.
Por su parte, el presidente de la Asociación para el Descubrimiento de nuevos antibióticos en España (AD-ES), Domingo Gargallo-Viola, ha resaltado el papel de esta entidad científica sin ánimo de lucro en la promoción de la investigación para combatir el fenómeno de la resistencia antimicrobiana, considerado uno de los mayores retos para la salud pública global en las próximas décadas.
«Desde la AD-ES pretendemos servir de catalizador entre personas, grupos y entidades implicadas en la lucha contra las enfermedades infecciosas, especialmente contra los patógenos multirresistentes, independientemente del campo científico en el que trabajen, para fomentar el intercambio de ideas y la creación de grupos multidisciplinares», ha zanjado Gargallo-Viola.