Expertos piden impuestos por el uso de inteligencia artificial (IA) y control para defender el empleo humano
Alertan de que hay «mucho que hacer» para que la IA respete el marco constitucional y que las relaciones laborales también se verán afectadas
VIGO, 27
El peligro para el empleo que supondrá en la próxima década la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) debería ser compensado con impuestos sobre los beneficios que producirá esta tecnología, según defienden expertos, que también reclaman mecanismos de control para preservar los derechos fundamentales.
En el evento El Trabajo ante la llegada de la Inteligencia Artificial , celebrado este miércoles con la organización del despacho laboralista de Vigo Zeres Abogados, ha contado con la intervención de los socios de la firma: Fabián Valero y Javier de Cominges, y de las profesoras de la Universidade de Vigo Emma Rodríguez e Iria Vázquez Silva.
Los participantes han coincidido en apuntar a las cargas impositivas como método para preservar puestos de trabajo y han expuesto que los gravámenes serán necesarios para «facilitar la transición de los profesionales a un nuevo mercado laboral». Asimismo, han abogado por poner en marcha mecanismos de control ante el «riesgo» para los derechos fundamentales que representa la IA.
«Son muchos los expertos que proponen gravámenes añadidos a los robots y al uso de la inteligencia artificial. Hasta Bill Gates o Elon Musk lo han llegado a decir. Y aunque no existe un consenso unánime, ya se está empezando a practicar en algunos países», ha afirmado el socio fundador de Zeres Abogados, el laboralista Fabián Valero.
No obstante, ha reconocido que imponer impuestos «suscita problemas, por ejemplo, en cuanto a la capacidad de los estados de cobrarlos en un entorno global». Ha agregado que también plantea problemas el deseo de controlar los abusos contra los derechos humanos de la IA usando datos privados.
«Existe la posibilidad de que las empresas se escapen porque operan en un mundo sin fronteras. Pero si son medidas adecuadas, es necesario encontrar el modo de aplicarlas», proclamó.
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Por su parte, el socio de Zeres Javier de Cominges recordó la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XIX y cómo se encontró una solución a los problemas de todo tipo que generó, mediante la intervención pública «respetuosa con la libertad de empresa, pero también decidida a defender la dignidad de los trabajadores».
«La imposición de impuestos a la Inteligencia Artificial puede compensar el menor coste de dicha tecnología y los beneficios que puede generar a las empresas. Este tipo de medidas permitirían frenar la destrucción de empleo humano, al menos temporalmente y en una medida capaz de facilitar la transición», aseveró.
NUEVOS PERFILES
Una buena parte de las ocupaciones serán diferentes en unos años a como son hoy, y más aún a lo largo de la vida laboral de quien ahora se esté incorporando al mundo laboral, señaló la profesora de Sociología en la Universidad de Vigo Iria Vázquez Silva. «Es necesario distinguir entre tareas, que serán fácilmente sustituidas por la IA, y empleos. En este segundo orden es más difícil hacer predicciones», admitió.
Eso sí, los expertos coinciden en que, al desaparecer tareas, es probable que determinados puestos de trabajo se extingan a la par, mientras se crean otros en su lugar, o al menos que se transformen «profundamente».
Por consiguiente, será necesario que profesionales y empleados adquieran nuevos perfiles que se adapten a las demandas generadas por la irrupción de la IA. En esa transición será «esencial» el papel de los impuestos, señalan.
RELACIONES LABORALES
Aparte las relaciones laborales de los próximos años también se verán afectadas por la IA. «No es solo un problema fiscal e impositivo, existe otro tipo de instrumentos que se deben utilizar», afirmó la profesora de Derecho del Trabajo en la Universidad de Vigo Emma Rodríguez.
Por ello, diagnosticó que en el ámbito del derecho del trabajo «hay mucho que hacer para que la IA se ajuste a la legalidad constitucional». Así, indicó la necesidad de una regulación que aporte seguridad ante «el riesgo de intromisión en el ámbito particular de personas jurídicas o físicas».
Apoyó, además, «instrumentos de control para verificar que esa limitación a la vulneración de derechos fundamentales en el uso de la IA se está cumpliendo».
CIFRAS
Un estudio realizado por la consultora Randstad en febrero de 2024 pronostica que la inteligencia artificial creará 1,61 millones de puestos de trabajo en España en la próxima década, pero destruirá 2 millones, lo que supondrá una pérdida de casi 400.000 empleos.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señalaba en 2023 que el 28% del empleo en España se verá afectado por la automatización generada por la IA en los próximos años.