Expertos en Reumatología advierten del alto impacto económico en gastos indirectos que supone la artrosis
Expertos en Reumatología han advertido del alto impacto económico que supone la artrosis pero, especialmente, en gastos indirectos como días de baja u horas no trabajadas, incapacidades transitorias o definitivas o recursos sanitarios por dependencia.
Así lo ha evidenciado el doctor Cristóbal Orellana, coordinador del I Curso Sociedad Española de Reumatología (SER) de artrosis que se ha celebrado este fin de semana en Madrid, con la colaboración de Pfizer. «Debido a la alta prevalencia en la población el impacto económico de la artrosis es enorme, pero dicho impacto no lo es tanto por gasto sanitario en fármacos o incluso por cirugía en el caso de la cirugía protésica, como en gastos indirectos en cuanto a consumo de otros recursos (días de baja u horas no trabajadas, incapacidades transitorias o definitivas, recursos sanitarios por dependencia, etc.)», ha comentado.
De hecho, según indica la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis es una enfermedad reumática muy frecuente. Se estima su prevalencia en torno al 29,35 por ciento en mayores de 40 años, lo que supone una afectación superior a los siete millones de españoles.
En este sentido, el reumatólogo ha insistido en que la artrosis es una enfermedad cuya prevalencia aumenta con la edad, «por lo que los recursos destinados a ella no harán sino aumentar», puesto que la esperanza de vida es mayor en la actualidad y también con expectativas de una vida lo más completa en la senectud.
«El impacto físico de la artrosis viene derivado de la limitación funcional asociada a la afectación de la articulación y al dolor que es el principal síntoma de la enfermedad», ha explicado.
Además, el experto ha incidido en la importancia del impacto emocional por la afectación de la enfermedad a la vida cotidiana y las expectativas en generar negativas que la población tiene ya de forma previa, «como es que se trata de una enfermedad crónica, progresiva y de carácter degenerativo».
Asimismo, el doctor Orellana ha reparado en la importancia de modificar hábitos y estilo de vida como base de tratamiento de la patología. «Es de gran importancia que la población sea consciente del beneficio en general de mantener una actividad física regular, y adecuada a las circunstancias de cada uno si ya presenta artrosis en alguna localización. También muy especialmente en la modificación de factores de riesgo conocidos, tanto para la aparición como muy especialmente de la progresión, como es el caso muy destacable de la obesidad», ha sostenido.
Por su parte, el doctor Francisco Castro, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona y coordinador del curso, ha insistido en que, lamentablemente, la artrosis aún sigue sin tener cura ni un tratamiento «altamente» eficaz. Por ello, ha ensalzado los encuentros formativos como este, dado que sirve para compartir experiencias y construir puentes de colaboración y transferencia del conocimiento bidireccional con otros campos de la Reumatología.