Expertos dicen que la patología digital y los anticuerpos conjugados representan una nueva oportunidad en cáncer de mama
La patología digital y los anticuerpos conjugados representan una nueva oportunidad en el manejo del cáncer de mama, según han asegurado diversos expertos en la II Jornada Multidisciplinaria de Cáncer de Mama, celebrada en el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid.
Como novedad, en esta edición se ofrecieron parte de las ponencias de manera virtual desde la Ciudad de Panamá, con el objetivo de poner en común las experiencias clínicas de los profesionales en España y en Hispanoamérica.
«El reto fundamental en este tipo de tumor «es conseguir una correcta identificación de estos casos para garantizar la selección de aquellas pacientes con mayores posibilidades de responder a los fármacos conjugados (anticuerpo más quimioterapia) de nueva generación», ha explicado el doctor del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Federico Rojo Todo.
Otros de los retos pasan por la validación de nuevos métodos de cuantificación de HER2 basados en patología digital y en el uso de algoritmos inteligentes (inteligencia artificial) que establecen de una forma cuantitativa real la expresión de HER2 célula a célula.
De hecho, su utilidad como herramienta de predicción de beneficio a tratamientos en este tipo de cáncer de mama ya se está estudiando. «También se están explorando «otras vías de diagnóstico basadas en análisis proteómico, expresión génica y otras, aún en fase experimental, pero que quizá tengan una menor aplicabilidad en el contexto clínico asistencial», ha dicho Rojo.
En la misma línea, la doctora del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Sara López-Tarruella Cobo, ha hablado sobre las alternativas más allá de la inmunoterapia e inhibidores de PARP para el tratamiento del cáncer de mama triple metastásico. «A pesar de que son «dos de los grandes avances recientes de la enfermedad, tanto en el escenario avanzado como en el precoz, (…) emergen diferentes alternativas a medida que conocemos más el comportamiento biológico del CM triple negativo», ha precisado.
En este sentido, la doctora ha señalado a los anticuerpos inmunoconjugados (ADCs) como uno de los grandes avances en los últimos tiempos. «Son terapias de diana en las que se combinan anticuerpos monoclonales específicos para antígenos de superficie presentes en las células tumorales con agentes anti-tumorales potentes unidos mediante un enlace químico. Se trata de fármacos cuyo objetivo es aumentar la eficacia minimizando la distribución sistémica dirigiéndose a células tumorales», ha explicado.
Por su parte, el doctor del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), Ángel Guerrero-Zotano, se ha referido a la biopsia líquida y la medicina de precisión en cáncer de mama, asegurando que el avance más significativo es la mejora tecnológica que permite detectar la enfermedad mínima residual con mucha sensibilidad.
Actualmente hay en marcha diversos ensayos para demostrar la utilidad clínica de la biopsia líquida, tanto en enfermedad precoz como avanzada.Según este especialista, las investigaciones dirán si la información que aporta la biopsia líquida es capaz de mejorar el curso clínico de las pacientes.
MÁS ALLÁ DE LOS TRATAMIENTOS SISTÉMICOS
En el encuentro han participado también profesionales de otros ámbitos de la medicina implicados en el abordaje de la enfermedad, en base a la esencia de estas jornadas, que es la multidisciplinariedad en los tratamientos de cáncer de mama.
El de la cardiología es uno de los que cada vez tiene más presencia, a pesar del cierto escepticismo que existe entre los propios facultativos de esta especialidad, según afirmaron los expertos. «La realidad hoy en día es que la Cardio-Onco-Hematología ha llegado para quedarse y tiene mucho que decir. Antes, los cardiólogos nos limitábamos a hacer pruebas complementarias y a contraindicar tratamientos cuando nos derivaban pacientes con problemas cardiovasculares debido a los efectos secundarios de los antitumorales; y, desgraciadamente, en la mayoría de los casos llegábamos tarde», ha detallado el doctor del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, Antonio Ortiz Carrellán, al tiempo que ha precisado que esta idea ha cambiado y ahora el objetivo es hacer «todo lo posible» por mantener el tratamiento antitumoral hasta el final.
Por otro lado, la enfermera del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, María Montealegre Sanz, ha subrayado la importancia de «individualizar los cuidados de los pacientes y ser la*persona de referencia*a la que éstos acuden».
Durante el proceso hay varias fases y, por ello, hay que hacer «todo tipo de evaluaciones», como psicológica, física o social, con el fin de «ir integrando todos esos cuidados de la forma más individualizada posible».
Las unidades de Consejo Genético con una actividad multidisciplinar también son claves para las pacientes con cáncer de mama. Sobre este tema, la doctora del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, Raquel Andrés Conejero, ha avisado de que el número de pacientes que requieren un diagnóstico genético ha ido en aumento.
«Esto es en parte debido a la mayor implicación terapéutica que tiene actualmente la identificación de variantes patogénicas en línea germinal en genes de cáncer hereditario. El mayor volumen de pacientes ha llevado a un cambio organizativo en las consultas con modelos de mainstreaming que garantizan la rapidez en la realización de estudios genéticos. Además, existe una proporción elevada de casos de cáncer hereditario aún sin explicar y proyectos nacionales como ImPact, que pretende ampliar los estudios realizados en estas familias, ayudarán a descubrir nuevas variantes responsables del cáncer hereditario», ha zanjado.