Expertos dicen que el futuro del tratamiento de la leucemia linfática crónica está en combinar terapias dirigidas
Expertos reunidos en un seminario on line organizado por la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), con el apoyo de AbbVie y con motivo del congreso anual de la Asociación Europea de Hematología, han asegurado que el futuro del tratamiento de la leucemia linfática crónica está en la combinación de terapias dirigidas.
«El principal objetivo que se persigue con este tipo de terapias es alcanzar respuestas profundas, minimizar el riesgo de mutaciones de nueva aparición y resistencias, y llegar a esquemas de tratamiento de duración limitada, o de continuación en un subgrupo de pacientes de mal pronóstico, identificado por biomarcadores», ha dicho el doctor del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, Javier de la Serna.
En esta ecuación, desempeñan un papel predominante los inhibidores de BCL-2, con su capacidad de proporcionar remisiones profundas, junto con los inhibidores de BTK, que producen respuestas duraderas, sin olvidarnos de los anticuerpos monoclonales anti-CD20.
En el ámbito biológico, De la Serna ha destacado el esfuerzo que se está llevando a cabo a la hora de investigar cuáles son los mecanismos que conducen a la transformación de la LLC (una enfermedad crónica) en un tumor de comportamiento agresivo, como es el síndrome de Richter.
En este sentido, el experto ha resaltado el trabajo presentado en EHA 2020 por un grupo de investigadores de la Universidad de Colonia (Alemania), en el que se demuestra que dicha transformación no solo depende de la adquisición de nuevas alteraciones del genoma, sino también de la participación, a nivel funcional, de vías oncogénicas como las AKT, cuya activación opera como una autopista en la que se aceleran las transformaciones genéticas y moleculares.