Expertos destacan la necesidad de «medidas estructurales» que garanticen el suministro de medicamentos a largo plazo
Debido al desabastecimiento de algunos medicamentos que sufre España junto a otros países de la Unión Europea, el director del XVI Foro de Sanidad, Enrique Castellón, ha señalado que «resulta fundamental establecer acciones conjuntas que permitan emprender acciones inmediatas para mitigar una crisis de abastecimiento, medidas estructurales que garanticen una seguridad de suministro a largo plazo o utilizar exenciones de normas para permitir que los medicamentos lleguen a los pacientes».
Así lo ha destacado durante la jornada La reforma sanitaria europea: retos legislativos ante la necesaria transformación del Sistema Nacional de Salud , celebrada en el marco del XVI Foro de Sanidad en el Senado y organizado por el Centro de Estudios de Políticas Públicas y Gobierno de la Universidad de Alcalá (CEPPyG) con la colaboración de Boehringer Ingelheim.
En perspectiva de la industria farmacéutica, se ha puesto de relieve la importancia de la industria como parte activa de la construcción de este futuro, bajo la premisa de ser un catalizador económico, estratégico y de salud. «Debemos ser capaces de situar la innovación en salud como la clave para lograr una sociedad más próspera y saludable», ha declarado la directora de Government Affairs de Boehringer Ingelheim España, Concha Marzo.
Por su parte, el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, ha destacado que «hablar de salud es hablar de dignidad, de derechos, es hablar de una de las preocupaciones más esenciales del ser humano» y, por tanto, se trata de un debate necesario.
Otro de los puntos clave abordados en este Foro ha sido la integración de datos como una herramienta esencial en la transformación digital del Sistema Nacional de Salud. El profesor emérito de la Universidad de Alcalá y coordinador del Foro, Francisco Zaragozá, ha señalado que la integración de datos despliega «un vasto campo de posibilidades y beneficios para pacientes y profesionales de la salud por igual».
«Uno de los principales beneficios es la mejora en la precisión del diagnóstico y el tratamiento. Los profesionales sanitarios deberán acceder a un historial completo y detallado del paciente, lo que facilita la toma de decisiones informadas y personalizadas. Además, esta amalgama de datos permite identificar patrones y tendencias en la salud de la población, lo que lleva a una mejor prevención y gestión de enfermedades crónicas», destaca Zaragozá.
En este sentido, para una integración y uso eficaz de los datos en el ámbito de la salud es necesario contar con un alto grado de aceptación por parte de profesionales y pacientes. «Debemos preservar la experiencia del paciente, evitando disminuir el tiempo de consulta. Debe mantenerse la máxima protección de derechos fundamentales del paciente, incluyendo datos personales, respetando en los procedimientos la dignidad, autonomía y privacidad de las personas», ha afirmado la directora-gerente del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Dolores Rubio y Lleonart.