Expertos destacan la importancia de atender psicológicamente a los adolescentes y niños con asma
Expertos en el abordaje del asma y de la Psicología han destacado la importancia que tiene atender psicológicamente a los adolescentes y niños que padecen esta patología con el fin de favorecer su adherencia terapéutica.
Y es que, con motivo de la celebración, el próximo 1 de mayo, del Día Mundial del Asma, los especialistas han alertado de que los niveles de adherencia en los niños son más bajos que en los adultos, si bien los que peores índices de adherencia tienen son los adolescentes.
«Asumir una enfermedad crónica como puede ser el asma supone un reto para el menor que tendrá que asumirlo como propio e incorporarlo a su día a día», ha dicho el psicólogo y especialista en Psicoterapia por la European Federation of Professional Psycholgists (EFPA, por sus siglas en inglés), Ángel Peralbo.
En esas etapas, prosigue, cualquier diferencia puede ser interpretada como algo negativo por lo que, tras el diagnóstico, se debe trabajar la aceptación de la patología, entender en qué consiste el asma, las precauciones que ha de tener y, sobre todo, en la medida de sus posibilidades, tiene que ser responsable con el control de la medicación y los seguimientos médicos pertinentes.
De hecho, el asma grave se da más comúnmente en adolescente que en niños, la tasa de mortalidad asociada a este grupo de edad es más alta y existen más comorbilidades. «A los adolescentes, no les resulta sencillo aceptar esta situación por lo que mejorar la forma de comunicarse con ellos puede ser de utilidad para lograrlo», ha apostillado el experto en pediatría respiratoria y global medical expert de GSK, Warren Lenney, que participará en la 40 Reunión de la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP) y en el 42 Congreso de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP).
Por ello, el doctor Peralbo ha insistido en la necesidad de que los profesionales consigan que los menores interioricen lo que significa padecer asma, que se sientan bien y estables y que sigan el tratamiento adecuadamente para que el abordaje sea un éxito.
PROMOVER UN ESTADO EMOCIONAL POSITIVO
Desde la perspectiva psicológica, los factores cognitivo, fisiológico y comportamental impactan en el desarrollo, evolución, mantenimiento y recuperación de las crisis asmáticas. «Promover un estado emocional positivo supone aportar las claves para que el niño o el adolescente se sienta seguro, optimisma, con sensación de logro y que, por tanto, pueda desarrollar la mejor actitud, la más adaptativa, ante las crisis», ha enfatizado el doctor.
Es más, los principales objetivos terapéuticos del tratamiento psicológico para niños y adolescentes con asma son trabajar el autocontrol emocional, el estado de ánimo positivo, mantener alta su autoestima, ayudarles en la solución de problemas y, también, ayudar a la familia. En este punto, Lenney ha asegurado que para avanzar y mejorar el diagnóstico y la gestión del asma en los menores se requiere de mucha educación básica.
«Una mejor comprensión de los aspectos básicos de la enfermedad en todos los niveles, que la mayoría de los niños sean atendidos únicamente en su centro médico y un mejor uso de los medicamentos existentes marcará una diferencia real», ha agregado.
No obstante, no siempre se requiere de intervención psicológica, por lo que el experto ha avisado de que esta se valorará cuando los niños o adolescentes se resistan a recibir ayuda médica, nieguen la enfermedad, no acepten tratarse, sientan miedo más allá de la inseguridad propia de las primeras fases o no consigan adherirse al tratamiento, entre otros.
Ahora bien, a juicio de Peralbo, pese a que se podría plantear una intervención preventiva en determinadas situaciones, la realidad es que en la mayoría de ocasiones la intervención irá dirigida al momento concreto en la que surja alguna dificultad, es decir si el proceso se bloquea o ralentiza, hay que observar para intentar averiguar cuál puede ser la causa y hacer una valoración.
«Aproximadamente, uno de cada siete niños desarrollan asma. En algunos casos, los síntomas persisten durante toda la vida y, en otros, fluctúan. El 60 por ciento de los adultos con asma han tenido síntomas de niños, por lo que es muy importante que la patología se diagnostique cuanto antes», ha zanjado Lenney.