Expertos defienden seguir fomentando la investigación para afrontar los nuevos retos en hepatitis virales
Expertos participantes en el simposio Poniendo el foco en las hepatitis virales , organizado por Gilead Sciences en el marco del XXXII Congreso de la Societat Catalana de Digestología celebrado en Tarragona, han defendido continuar fomentando el compromiso con la innovación para seguir impulsando estrategias de eliminación de las hepatitis virales.
Los expertos han resaltado que esta estrategia en España es clave, ya que las enfermedades hepáticas «continúan siendo un problema de salud global». Este reto, así como las líneas estratégicas para la consecución del objetivo de eliminación de las hepatitis virales marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030, han sido dos de los temas abordados durante el simposio.
España está a la cabeza dentro del mundo industrializado en la consecución de la eliminación de las hepatitis virales marcado para 2030, pero se debe seguir trabajando en este campo.
Por eso, en esta sesión se ha recordado la importancia del diagnóstico precoz de la infección por hepatitis C (VHC) y el beneficio que supone, tanto desde el punto de vista del paciente como de la salud pública, para reducir el riesgo de contagio, romper la cadena de transmisión y disminuir las tasas de mortalidad que aún existen asociadas a este virus.
«Se deben simplificar los circuitos de diagnóstico y derivación al especialista, llevar a cabo programas de búsqueda de pacientes perdidos en el sistema para identificar a los que ya están diagnosticados pero no han recibido tratamiento, y cribar a los pacientes con riesgo; sin olvidar el desarrollo de campañas divulgativas y de educación sanitaria dirigidas a poblaciones vulnerables y fuera de los circuitos sanitarios convencionales», ha señalado Francisco José Martínez Cerezo, del Hospital Universitario Sant Joan de Reus, moderador del encuentro.
En la actualidad, continúa existiendo un número elevado de ciudadanos no diagnosticados que desconocen ser portadores de la enfermedad. Solo en España, en torno al 25-45 por ciento de las personas infectadas no saben que lo están.
Juan Carlos Hurtado y Xavier Forns, ambos del Hospital Clinic de Barcelona, han recordado que la hepatitis D (VHD), al igual que el resto de las hepatitis virales, tiene un elevado impacto en la salud global, tanto por su gravedad como por el número de afectados. Actualmente, existen entre 15 y 20 millones de personas infectadas en el mundo.
En este sentido, el doctor Forns ha explicado que «es la más grave y la de peor pronóstico». Es la de más rápida progresión entre las hepatitis, incrementando 2-3 veces el riesgo de complicaciones hepáticas y mortalidad, afectando, además, a pacientes jóvenes que sufren un deterioro rápido de su salud y de su calidad de vida. Su severidad e infradiagnóstico deberían impulsar a que se realice su screening en todos los pacientes que tienen el VHB, como recomiendan las guías nacionales y europeas.
«El tratamiento de las hepatitis virales, a pesar del éxito de curación logrado en el caso de la hepatitis C, tiene ante sí numerosos retos. Queda mucho por hacer y por investigar en el caso de la hepatitis B y de la D, ya que van de la mano. Alcanzar el éxito en el tratamiento, a pesar del tiempo que se lleva investigando, está siendo complicado, ya que es un virus cuyo ciclo vital es muy complejo y que es capaz de provocar reactivaciones y burlas a nuestras defensas, manteniéndose en nuestro organismo durante años», ha detallado Forns.
Según ha señalado Martínez Cerezo, «en hepatitis virales quedan temas por resolver». «Si bien disponemos de tratamientos eficaces que consiguen curar la infección por el virus de la hepatitis C, esto no es así en el caso de la hepatitis B, en el cual el tratamiento consigue controlar, pero no eliminar el virus», ha apuntado.
En el caso de la hepatitis delta, esta enfermedad rara tiene una prevalencia estimada en España en torno al 5 por ciento de los pacientes infectados por el VHB. Hasta ahora, no existe ningún tratamiento aprobado para esta enfermedad.
Al igual que en la hepatitis C, todos los pacientes con hepatitis delta se podrían beneficiar del tratamiento, siendo los pacientes con bajo grado de fibrosis los que más pueden notar un tratamiento que limite su progresión.
Gilead ha impulsado este simposio en el marco del XXXII Congreso de la Societat Catalana de Digestologia como muestra de su compromiso con los profesionales sanitarios implicados en el abordaje de las enfermedades hepáticas crónicas, así como con los pacientes de estas patologías.
Muestra de esto es la quinta edición de sus Becas Gilead para Proyectos de Microeliminación en Hepatitis C, de la que se ha fallado ya la resolución y que presentaba en esta convocatoria como novedad la inclusión de un fondo adicional para Proyectos de Epidemiología en Hepatitis D con una dotación total de 350.000 euros (300.000 para hepatitis C (VHC) y 50.000 para proyectos de epidemiología en hepatitis D (VHD)), con un máximo de 30.000 euros por proyecto.
Por su parte, en la celebración de la VIII y IX edición de las Becas Gilead a la Investigación Biomédica, la compañía reconocía a seis proyectos en el área de las hepatitis virales.