Expertos avisan de que la irrupción del Covid-19 ha puesto en riesgo los objetivos de ONUSIDA
Expertos reunidos en la Jornada de Salud Pública on line titulada Aprendizajes en VIH ante la COVID-19 , organizada por la Fundación Gaspar Casal, en colaboración con el Ministerio de Sanidad y que ha contado con el patrocinio de Gilead Sciences, han avisado de que la irrupción de la pandemia del Covid-19 ha afectado «notablemente» a los servicios asistenciales, poniendo en riesgo los objetivos marcados por ONUSIDA y estimándose un descenso de la trayectoria consolidada para el diagnóstico de casos.
Y es que, tan solo en España, viven entre 140.000 y 170.000 personas con infección por el VIH, de las que casi una de cada cinco no está diagnosticada. Las prácticas sexuales de riesgo, la pérdida del miedo a la infección o los prejuicios en torno a las vías de contagio y a la población infectada continúan siendo factores de riesgo que condicionan el diagnóstico y tratamiento de casos.
Además, la irrupción del SARS-CoV-2 ha impactado con importantes consecuencias, como una reducción de la atención en consultas, de los nuevos diagnósticos, de la utilización de las terapias PrEP y de los cuidados críticos especializados de los pacientes con VIH. Unos hechos que, a juicio de los expertos, agravan tanto el problema de salud pública ya existente en España antes de la Covid-19, como el de la atención de calidad de la cronicidad de estos pacientes con mayores complicaciones.
«Para este año había muchas expectativas para alcanzar los objetivos 90-90-90 y la cero discriminación de los pacientes con VIH, al igual que estaba planteado alcanzar una reducción del 75 por ciento de nuevos infectados en comparación con 2010», ha dicho la directora del Plan Nacional VIH/SIDA del Ministerio de Sanidad, Julia del Amo.
En este sentido, una de las claves planteadas durante la jornada ha sido la necesidad de implementar un control crítico de la transmisión VIH para evitar un retroceso en los objetivos ONUSIDA alcanzados hasta el momento, asegurando así la no transmisión y el control de la epidemia por VIH con la máxima garantía de calidad de vida para los pacientes. Igualmente, los pacientes con VIH tienen problemas comunes con los componentes de riesgo de la Covid-19, como pueden ser la edad avanzada o comorbilidades como enfermedades cardiovasculares, pulmonares crónicas o diabetes mellitus.
En línea con las recomendaciones del Plan Nacional del SIDA, desde el comienzo de la pandemia se han reforzado las iniciativas de prevención y atención a las personas con VIH en España, dando especial apoyo a los colectivos vulnerables, a pesar de que la irrupción del coronavirus ha afectado notablemente a los servicios asistenciales tanto en Atención Primaria como en centros hospitalarios.
«Los pocos estudios que existen sobre el impacto en la atención prestada a los pacientes con VIH señalan disrupciones serias en el cribado de anticuerpos VIH, en el inicio de la terapia antirretroviral, en la profilaxis preexposición, en la gestión y seguimiento de casos y ha exacerbado el trauma mental», ha señalado el director de la Fundación Gaspar Casal, Juan del Llano.
Sin embargo, prosigue, en España se prevén consecuencias de envergadura en las personas infectadas por VIH, no sólo a nivel individual, como sucede en otras enfermedades crónicas, sino a nivel comunitario por el riesgo de reactivación viral y aumento de la transmisión, motivo por el que debemos actuar sin dilación.
HACER UN MAYOR Y MEJOR USO DE LA TECNOLOGÍA
Por su parte, la vicepresidenta y directora general de Gilead España, María Río, ha destacado que la compañía ha redoblado su esfuerzo para apoyar a los pacientes con VIH durante esta pandemia, prestando un especial apoyo a los colectivos más vulnerables, y en línea con las recomendaciones del Plan Nacional del Sida del Ministerio de Sanidad.
«Debemos seguir persiguiendo la ambición de superar los objetivos ONUSIDA y alcanzar los cuatro 95. Para ello, es fundamental retomar la actividad asistencial haciendo un mayor y mejor uso de la tecnología, garantizar el acceso a tratamientos innovadores y fomentar la atención de proximidad con medidas como el home delivery y puntos de atención en la Comunidad. En este sentido, el proyecto en el que han colaborado Gilead y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria para garantizar el suministro de los medicamentos a las casas de los pacientes ha sido pionero y un ejemplo del camino a seguir», ha asegurado.
Durante la jornada también se ha advertido sobre la importancia de reducir la transmisión general del coronavirus, ya que permitirá que la Atención Primaria y la hospitalaria puedan retomar el manejo de la atención a los pacientes crónicos y a las personas con VIH, así como empezar a prestar atención a la Covid-19 persistente.
En este sentido, el director del Área de Investigación en Servicios de Salud de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (FISABIO), Salvador Peiró, ha explicado que, en atención sanitaria, se debe hacer un esfuerzo por mantener el seguimiento de los pacientes, garantizar el acceso a tratamientos antirretrovirales y mantener la actividad diagnóstica de casos incidentes, así como desarrollar medidas sociales para alcanzar a las poblaciones más vulnerables.
Por su parte, el consultor del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Instituto Clínic de Medicina y Dermatología y presidente del grupo de estudio del sida-seimc de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Esteban José Martínez, ha puesto de manifiesto que en los periodos «más difíciles» de confinamiento hubo que improvisar y adaptarse a la situación, intentando facilitar al máximo la medicación de cada paciente seropositivo.
El encuentro ha contado también con la participación de Ana Prieto, portavoz del Grupo Socialista de la Comisión de Sanidad, y Elvira Velasco, portavoz del Grupo Popular de la Comisión de Sanidad, Congreso de los Diputados, quienes han reflejado que el Congreso de los Diputados, a través del acuerdo de la Comisión de Reconstrucción, acordó diversas medidas para reforzar el Sistema Nacional de Salud, incluido la implantación del Centro Estatal de Salud Pública, el refuerzo de los recursos humanos del SNS y el avance en la aplicación del Marco Estratégico de Atención Primaria.
Por último, también se han abordado cómo las lecciones aprendidas por la pandemia del VIH pueden ayudar a aplacar la actual pandemia por COVID-19, en especial los problemas de justicia social en el acceso y en el tratamiento proactivo de todas sus secuelas.