Expertos aseguran que los nuevos tratamientos para la esclerosis múltiple generan beneficios a los pacientes
Expertos reunidos en el encuentro Diálogo Médico-Paciente , celebrado con motivo del Día Mundial de la de la Esclerosis Múltiple, han asegurado que los nuevos tratamientos para esclerosis múltiple generan beneficios a los pacientes y ahorros a los sistemas sanitarios.
«Afortunadamente, en los últimos 25 años se han aprobado numerosos tratamientos que han aumentado la esperanza de vida de los pacientes hasta casi asemejarla a la del resto de la población, además de mejorar su calidad de vida gracias a la capacidad de estos fármacos para modificar el curso evolutivo natural de la enfermedad y la acumulación de discapacidad», ha dicho el jefe de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) y coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Miguel Ángel Llaneza.
Además de las mejoras producidas en resultados en salud y en la calidad de vida de los pacientes con esclerosis múltiple, estos nuevos tratamientos tienen un impacto en las cuentas de los sistemas sanitarios.
Y es que, según el informe El valor del medicamento desde una perspectiva social 2021 , algunos estudios señalan que el uso de nuevos fármacos para tratar distintas enfermedades, entre las que se encuentra la esclerosis múltiple, puede generar un ahorro neto de costes directos sanitarios de entre 1,2 y 3,7 veces su coste.
En el ámbito concreto de la esclerosis múltiple, un trabajo realizado en Estados Unidos concluyó que el tratamiento con modificadores de la enfermedad se asociaba con unos menores costes totales, tanto directos como indirectos.
Aplicar este tipo de tratamientos a personas que sufren esta enfermedad suponía un mayor coste de tratamiento farmacológico, que se veía ampliamente compensado a través de los ahorros generados en el resto de costes directos sanitarios y en los costes indirectos, generando un ahorro neto total de costes por paciente del 28 por ciento. El 69 por ciento de dicho ahorro correspondía a costes sanitarios directos y el 31 por ciento restante a pérdidas de productividad laboral.
Otro estudio más reciente realizado en Italia exploró la relación entre un mayor gasto en tratamientos para la esclerosis múltiple y el riesgo de recaídas y progresión de la discapacidad. El trabajo corroboró que destinar mayores recursos al tratamiento reduce el riesgo de progresión de la enfermedad a medio y largo plazo. Así, retrasar e, idealmente, prevenir la progresión de la enfermedad, incluso usando tratamientos más costosos, derivaría en unos ahorros netos a largo plazo.