Expertos apuntan que los pacientes con mieloma múltiple deben seguir teniendo cuidado pese a estar vacunados
Expertos han resaltado que los pacientes con cáncer de sangre, concretamente con mieloma múltiple (MM), deben seguir respetando las medidas de seguridad, como la distancia social, las mascarillas o el gel hidroalcohólico a pesar de estar vacunados contra la COVID-19, dado que contagiarse tras recibir la vacuna es «posible».
Actualmente, los pacientes con MM, aunque desean volver a su vida tal y como la conocían, se ven obligados a adaptar su realidad para reducir el riesgo de contagio, lo que puede generar «un impacto emocional importante», han resaltado estos especialistas con motivo del seminario on line gratuito La nueva realidad de los pacientes con mieloma múltiple , organizado por la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL), en colaboración con la biotecnológica AMGEN.
En esta jornada, profesionales expertos en psicooncología han expuesto diferentes aspectos relacionados con la actualidad, la gestión de las emociones, la vuelta a la rutina tras la vacunación o los servicios que prestan las asociaciones de pacientes.
«Por su proceso oncohematológico, un paciente con mieloma múltiple ya vive una situación estresante que en estos últimos meses se ha visto agravada por la situación generada por la COVID-19. Hay que tener en cuenta, que pueden surgir emociones normales que nos dificultan adaptarnos al presente y muchas veces en consulta vemos como algunos pacientes pasan de un extremo a otro en sus reacciones emocionales. Por ejemplo, pueden sufrir el Síndrome de la Cabaña, que se caracteriza por un miedo excesivo a salir de casa quedándose en su zona de confort o, por el contrario, en otros pacientes se observa cierta distención, alivio o tranquilidad por estar vacunados, que en algunas ocasiones los lleva a relajar en exceso las medidas de protección sanitarias recomendadas. Por este motivo, es importante formar al paciente para que pueda gestionar y afrontar de manera adaptativa la situación que estamos viviendo», remarca Alba Medina Pérez, psicooncóloga de AEAL.
Miguel Rojas Cásares, psicooncólogo del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), ha señalado que «la pandemia de la COVID-19 ha traído diferentes consecuencias a nivel biopsicosocial». «Los pacientes con mieloma múltiple y sus familiares han visto afectada su vuelta a la rutina y, aunque muchos de ellos ya se han reincorporado a sus actividades diarias, aún es importante continuar siguiendo las recomendaciones que nos facilita el personal sanitario. Nuestros hábitos de vida puede que se hayan visto afectados: horas de comida, hábitos de sueño, relaciones sociales, ocio, etc. Es recomendable poder establecer una vuelta a la rutina progresiva y organizada, que esté adaptada a las necesidades personales de cada paciente», ha reflexionado.
Carolina Goñi Encina, psicooncóloga del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), ha destacado que «el diagnóstico de mieloma múltiple puede causar un fuerte impacto en la vida del paciente y sus familiares, por lo que desde el inicio de la enfermedad y durante los tratamientos es habitual que aparezcan distintas necesidades médicas, psicológicas y de asesoramiento».
«Por ello, las asociaciones de pacientes como AEAL facilitan una atención integral y dan respuesta a todas las demandas que aparecen durante el proceso oncológico. No podemos olvidar que cada persona es única y dispone de diferentes formas de afrontamiento, así que los ritmos y las necesidades que surjan en cada momento pueden variar enormemente», ha remachado.