Expertos apuntan que la cirugía bariátrica también puede modificar los genes que predisponen a la obesidad
La cirugía bariátrica, al igual que los cambios en el estilo de vida como practiar más deporte o una dieta más saludable, también puede modificar los genes metabólicos alterados en la obesidad, haciendo que comiencen a funcionar de igual forma que en personas con peso normal, según han destacado expertos de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO-SEO) y la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) con motivo del Día Europeo de la Obesidad, que se ha celebrado este sábado.
Este mecanismo, según han explicado en rueda de prensa, se produce porque, al reducir el tejido adiposo tras la intervención quirúrgica, se disminuyen también los niveles de sustancias perjudiciales que secreta, las denominadas citoquinas, permitiendo así una regulación epigenética de los genes relacionados con el metabolismo. Todo está relacionado con las marcas epigenéticas, que actúan como una memoria en las células pero son reversibles, y que predisponen, por ejemplo, a que los hijos de obesos tengan mayor riesgo de sobrepeso.
«Es importante seguir hábitos saludables porque modifican esas marcas epigenéticas, que se transmiten a la descendencia y condicionan su predisposición. Una vez que los obesos son operados o cambian su estilo de vida, se consigue revertir esa marca epigenética y pasar a una función de una persona normal. Es importante porque se sabe que los tumores de mama, colon o resistencia a la insulina en personas obesas tienen unas marcas genéticas diferentes», ha apuntado Ana Belén Crujeiras, investigadora del Grupo de Obesidad, Cáncer y Epigenética del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela.
Según estos expertos, varios estudios realizados en pacientes obesos que se sometieron a una cirugía bariátrica han comprobado que existe un aumento de la metilación del DNA en el músculo. En 11 de los 14 genes estudiados, relacionados con la regulación del metabolismo y alterados en la obesidad, se normalizaba a valores de persona con peso normal tras la pérdida de peso por la intervención. «La cirugía puede, por tanto, alterar el funcionamiento de algunos de los genes a través de este mecanismo», resumen.
Tradicionalmente, los cirujanos consideraban eficaz la cirugía bariátrica por un mecanismo simplemente calórico: a menos entrada de alimentos o menos absorción de nutrientes, menor ganancia de calorías y de peso. Ahora, saben que la reorganización del tracto de entrada de alimentos con un bypass gástrico se pueden inducir cambios en los genes relacionados con la obesidad.
Además, también recuerdan que, en el caso de los cambios en el estilo de vida, se puede corregir la «ortografía» de los genes a través de la alimentación sana y la actividad física. Así, reivindican que la falta de ejercicio físico, el estrés o no seguir una dieta sana y equilibrada pueden modificar también esas marcas de ADN. «Los estilos de vida condicionan la susceptibilidad a la obesidad y otras enfermedades asociadas, como el cáncer o diabetes», ha indicado el vicepresidente de SEEDO, Diego Bellido Guerrero, que ha calificado la obesidad como «un problema de salud pública de extrema importancia».
CONDENA A LOS HIJOS
En este contexto, han advertido de que los hábitos de vida de los padres dejan huella en el material genético que transmiten a sus hijos, «predisponiéndoles a padecer enfermedades que pueden estar desencadenadas por factores ambientales». Según sus datos, uno de cada cinco niños sufre obesidad en todo el mundo, y un menor con este problema tiene un 82 por ciento de probabilidades de ser adulto obeso, frente al 15 por ciento de los niños con peso normal.
En el caso de la madre, por ejemplo, detallan que la obesidad durante el embarazo, junto con factores como la obesidad, se transmiten. En los padres, la obesidad en la concepción influye en sus propios espermatozoides, de peor calidad; en sus hijos, menor tamaño al nacer, daño en la función pancreática o intolerancia a la glucosa, entre otras.
Por todo ello, instan a mantener un peso saludable, reducir los problemas de salud, disminuir la grasa total y en particular la abdominal, así como evitar la pérdida de músculo. «Cuanto más tiempo se está expuesto a esa obesidad, pero: más se afecta a la función de los genes que se transmiten a la descendencia, por lo que es importante perder peso cuanto antes», ha insistido Ana Belén Crujeiras.
En este sentido, el doctor Andrés Sánchez Pernaute, especialista en cirugía bariátrica, ha asegurado que «cuanto antes se haga esta técnica, incluso antes de que se cumplan los estándares actuales, más beneficios tendrá», abriendo la puerta a relajar los criterios que deben cumplir los pacientes para poder someterse a este tipo de intervención. «Si queremos que las próximas generaciones sean menos obesas, tenemos que intervenir en determinados casos aunque aún no tengan obesidad grave», ha concluido.