Expertos alertan sobre la necesidad de vigilar el aumento de los trastornos alimentarios en jóvenes
Expertos de la Unidad de Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) de la Clínica López Ibor han alertado sobre la necesidad de vigilar el aumento de estos trastornos en los jóvenes y de diagnosticarlo de forma precoz.
Los TCA se caracterizan por una alteración en los hábitos de alimentación y la ingesta en relación a factores físicos y psicosociales. Las personas que padecen uno se muestran patológicamente preocupadas por la comida y el peso y la ingesta insuficiente o excesiva de alimentos conduce al detrimento de la salud física y mental del individuo que puede tener consecuencias potencialmente mortales.
Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, el 70 por ciento de los y las adolescentes no se siente a gusto con su cuerpo. Por su parte, seis de cada 10 chicas creen que serían más felices si estuvieran más delgadas y el 30 por ciento de ellas revela conductas patológicas.
En este sentido, los expertos de la Unidad de TCA sitúan a los TCA entre las tres enfermedades crónicas más frecuentes entre adolescentes. «Aunque debido a los constructos sociales y el rol de la mujer los TCA se dan más en chicas adolescentes que en chicos, no hay que dejar de lado la alerta en varones, ya que está aumentando la incidencia. Una mayor preocupación por las dietas basadas en proteínas, una práctica excesiva de ejercicio físico o la preocupación por la musculación, son los signos de alerta más comunes», ha comentado la psicóloga de la clínica, Estrella González.
Los trastornos de conducta alimentaria en España se han duplicado entre los adolescentes después del confinamiento, según indica un estudio del Instituto Universitario de Investigación de Atención Primara Jordi Gol, realizado a más de un millón de personas. Sobre todo, cabe alertar, la edad temprana del inicio del problema, ya que las cifras indican que el incremento fue especialmente destacado en niñas/adolescentes entre de 10 a 19 años.
«Es clave intentar frenar este auge de casos en menores y sobre todo, la edad en la que se está comenzando a sufrir el trastorno. Es importante hacer hincapié en la prevención y la psicoeducación sobre los factores de riesgo a nivel familiar y escolar. En consulta se ha observado un aumento de casos entre los adolescentes desde la pandemia. Sabemos que la edad y los años de evolución son factores que determinan la resistencia al tratamiento y la posibilidad de cronificación por lo que el diagnostico precoz es clave para la recuperación», ha detallado la experta.
Son varios los factores que pueden causar un trastorno alimentario. Los expertos en este área de La Clínica López Ibor indican que este tipo de trastornos no aparecen por una sola causa en concreto. «Los TCA son un grupo de psicopatologías multicausales y complejas y son varios los factores implicados en su etiología como factores biológicos, genéticos o ambientales combinados con un evento disparador. Por tanto, deben ser abordadas desde un enfoque multidisciplinar», han explicado.
Dado que en ocasiones, son pacientes con poca consciencia de enfermedad que pueden negar padecer un trastorno, podemos tener en cuenta algunas señales de alerta como saltarse comidas, la prohibición de determinados alimentos, esconder comida, cocinar grandes cantidades para otros pero comer poco o nada uno mismo, sentirse incómodo o negarse a comer en lugares públicos, quejarse de tener sobrepeso a pesar de tener un peso normal, pesarse repetidamente o mirarse al espejo.
«Además, las redes sociales y la fácil exposición a la crítica y a los estereotipos de belleza impuestos por la sociedad. Y también, la normalización y exceso de información relacionado con la importancia del peso, de las dietas o de la insatisfacción física, hacen que pasemos de largo las señales de alarma en el inicio del problema», han señalado desde la Clínica.
Por todo ello, los expertos han aconsejado acudir a un especialista en salud mental para pedir ayuda y, en relación con el tratamiento, tener en primer lugar una valoración con el paciente que acude solicitando ayuda para indicar qué tipo de tratamiento necesita (ambulatorio, tratamiento de hospital de día o el tratamiento de régimen de hospitalización 24 horas).
«Además de esto, se debe tener en cuenta la asistencia a las familias, que se va dando en función de la necesidad de cada caso, pero siempre se tiene que tener en cuenta y trabajar en conjunto», han zanjado los expertos del área de TCA de la Clínica López Ibor.