Expertos advierten de los desafíos en el abordaje del cáncer de mama triple negativo, aunque los avances son notables
La jefa de la Sección de Tumores de Mama en el MD Anderson Cancer Center de Madrid, la doctora Laura García Estévez, el responsable médico de tumores ginecológicos y de mama de MSD en España, Pedro Ferrer y el doctor Javier Cortés, director del International Breast Cancer Centre (IBCC), han coincidido en un encuentro con otros expertos sobre los avances y los retos en el cáncer de mama triple negativo (TNBC, por sus siglas en inglés), donde ha quedado patente que, aunque los avances son notables, «todavía existen importantes desafíos».
En el encuentro organizado por MSD se han analizado las necesidades no cubiertas de las pacientes diagnosticadas con TNBC, que se derivan de que este subtipo de tumor mamario carece de la expresión de receptores hormonales y la amplificación del gen HER2 y se caracteriza por comportamiento clínico relativamente agresivo en comparación con otros subtipos de cáncer de mama, presentando patrones metastásicos específicos y un pronóstico desfavorable.
El TNBC constituye hasta el 20% de todos los cánceres de mama siendo más frecuente en pacientes jóvenes. Afortunadamente, los avances de la innovación científica están ampliando el panorama de tratamiento para este tipo de cáncer, pero su supervivencia aún está muy por detrás en comparación con otros subtipos de cáncer de mama.
«En MSD, estamos comprometidos con la investigación, la innovación y el desarrollo de soluciones que mejoren tanto la supervivencia como la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama triple negativo. Este tipo de cáncer plantea desafíos únicos, pero los avances recientes en inmunoterapia y medicina de precisión nos ofrecen nuevas oportunidades para mejorar el pronóstico de estas pacientes», ha afirmado Paula Ramírez, directora asociada de Government Affairs de MSD en España.
Durante la jornada, Cortés ha explicado que «el cáncer de mama triple negativo sigue presentando múltiples desafíos, tanto en su diagnóstico como en su tratamiento y seguimiento».
Para que las pacientes puedan beneficiarse de los nuevos abordajes como la inmunoterapia, ha señalado que resultan clave tanto el diagnóstico en estadios tempranos de la enfermedad como la coordinación entre diferentes profesionales involucrados, para que las pacientes puedan recibir a tiempo el mejor abordaje personalizado y una atención integral.
«Es importante que todos trabajemos junto a las pacientes con un mismo objetivo común: mejorar la vida de las pacientes que sufren enfermedades tan agresivas como es el TNBC, que además afecta a mujeres jóvenes con muchos años de vida por delante», ha afirmado.
Por su parte, García Estévez, ha destacado el impacto de las nuevas terapias en la calidad de vida de las pacientes. «Este tipo de cáncer de mama ha sido tradicionalmente un gran desafío en oncología debido a su comportamiento agresivo, opciones limitadas de tratamiento y peor pronóstico en comparación con otros subtipos. La llegada reciente de la innovación terapéutica a estadios más tempranos de esta enfermedad está abriendo nuevas oportunidades en términos de mayor supervivencia sin perjudicar la calidad de vida de las pacientes», ha explicado.
«A pesar del progreso significativo, es esencial seguir avanzando en la medicina de precisión, exploración de nuevos mecanismos de acción y terapias combinadas, así como el desarrollo de biomarcadores predictivos para mejorar los resultados del tratamiento», ha cerrado.
Por otro lado, han destacado la necesidad de la humanización del tratamiento. Ana Soria, enfermera del Hospital Universitario de Fuenlabrada, ha resaltado al respecto la importancia de la comunicación de los profesionales sanitarios con las pacientes. «La educación y la comunicación son pilares fundamentales para que las pacientes comprendan completamente sus opciones de tratamiento y puedan tomar decisiones informadas», ha señalado.
«Los equipos de enfermería desempeñan un papel relevante en brindar una comunicación clara, accesible y constante, resolviendo cualquier duda que pueda surgir durante el proceso. Esto no solo ayuda a que las pacientes se sientan acompañadas, sino que también reduce el estrés y la ansiedad al comprender mejor su enfermedad y tratamiento, lo que impacta positivamente en su bienestar general», ha afirmado Soria.
Por su parte, Pilar Fernández Pascual, presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico, ha subrayado la relevancia del trabajo multidisciplinar entre diferentes profesionales. «En el acompañamiento y formación de las pacientes la involucración de roles como enfermería son claves a la hora de abordar la enfermedad», ha explicado.
También han señalado la importancia que tiene el buen funcionamiento de los circuitos de detección: el cáncer de mama triple negativo tiene un pronóstico especialmente desfavorable en comparación a otros tipos de cáncer. Por ello, ha afirmado, «detectarlo a tiempo juega un papel fundamental en su abordaje, tanto cuando se diagnostica de inicio como cuando ocurren recaídas de la enfermedad».
Asimismo, Elisabeth Ruiz Rubio, vicepresidenta de la Asociación Las Triples, ha destacado la necesidad de disponer de información suficiente y de calidad para hacer frente a la enfermedad tras un diagnóstico de cáncer de mama triple negativo.