Experto pide «sacar Doñana del juego político» porque «es malo para Doñana y también para España»

El director de la Estación Biológica de Doñana, Eloy Revilla, ha defendido la necesidad de sacar este espacio protegido Patrimonio de la Humanidad «del juego político» porque, que se utilice «como herramienta en la disputa política es malo para Doñana, malo para la comarca y también para España como país».

Revilla, que se ha pronunciado así a preguntas de la prensa antes de participar en el Aula Blas Cabrera de la Universidad Internacional Meléndez Pelayo (UIMP) en Santander, ha subrayado que «hay muchos ojos mirando» Doñana porque es «muy importante en la conservación de numerosas especies a nivel europeo y continental, incluso, especies que viajan hasta África».

Por ello, «deberíamos de sacarla del juego político y sentarnos a trabajar todos juntos para diseñar y ejecutar» el plan de la corona forestal de Doñana, aprobado en 2014.

En este sentido, ha apuntado que Doñana tiene un reparto de competencias «muy complejo» que afecta a todas las administraciones «y no pueden actuar en solitario; tienen que ponerse de acuerdo y coordinarse en las acciones».

Un hecho que Revilla espera que «ocurra ahora que la tensión política tras las elecciones autonómicas, municipales y generales» se ha rebajado. Porque «eso a Doñana le viene muy mal porque no podemos esperar tanto, hay que actuar antes», ha subrayado.

El experto ha precisado que el problema también está en la agricultura. «Doñana es el canario en la mina, que va al mismo tiempo que la agricultura. No es que tengamos que decidir entre Doñana y la agricultura, eso no funciona así. La agricultura ocurre en un ambiente y ese ambiente tiene que estar bien conservado», ha precisado.

Según Revilla, la agricultura ahora mismo en Andalucía tiene «un problema muy serio», que es el mismo que tiene Doñana y por las mismas razones, que un exceso de explotación, un exceso de demanda. «Y hay que ajustarla a las condiciones actuales que tenemos», ha defendido.

En este sentido, preguntado si llegaría a ser necesario cerrar Doñana para conservarla, igual que ha sucedido con la cueva cántabra de Altamira, ha señalado que «no se trata de cerrar, sino de utilizar de manera razonable y sostenible los recursos que hay dentro del área».

«Doñana no se puede cerrar. Doñana es un sistema natural y, como tal, es un sistema abierto que depende de lo que ocurre fuera. No se pueden conservar los espacios naturales sin tener en cuenta lo que ocurre fuera. Doñana es el desagüe de Andalucia, es el final de la cuenca de Guadalquivir. Todo lo que ocurre en esa cuenca tiene efecto dentro de Doñana», ha apuntado.

Respecto al acuífero, es la comarca que corresponde aproximadamente con la Reserva de la Biosfera declarada por la UNESCO, ha recordado.

Revilla, que interviene en el Aula Blas Cabrera de iniciación a la investigación, la docencia y la innovación científica, ha reconocido que parte su «optimismo» sobre esta reserva se la dan alumnos como los de este curso, «gente con muchas ganas, con muchas capacidades y habilidades», porque será la siguiente generación la que tendrá que «tirar del carro, los que van a tener que resolver los problemas con los que nos vamos a enfrentar sociedad humana».

Y cuando estos estudiantes finalicen su formación, Doñana seguirá existiendo pero será «diferente», ha asegurado. «Es un lugar muy dinámico, muy cambiante. Ha cambiado mucho a lo largo de la historia y está cambiando muy rápido ahora mismo por la acción humana pero existirá», ha remarcado.