Experto dice que una mala nutrición aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas y una óptima protege al sistema inmune
El jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic (Barcelona), Ramón Estruch, ha asegurado, durante la ponencia Dieta Mediterránea y sistema inmune , organizada por American Pistachio Growers, que una mala nutrición aumenta el riesgo de enfermedades infecciosas y una óptima protege al sistema inmune.
«Si bien ningún suplemento cura o previene la infección por COVID-19, algunos alimentos ayudan al sistema inmunitario a protegernos de enfermedades y a una recuperación más rápida. De hecho, hay un estudio que refleja que las personas malnutridas tienen una curación más lenta y una mayor incidencia de enfermedades», ha señalado.
El estudio, realizado por el Hospital Universitario Rio Hortega de Valladolid, demuestra que los pacientes con malnutrición hospitalizados por COVID-19 presentan un mayor índice de mortalidad. Por ello, ha destacado la importancia de una buena nutrición con alimentos que contribuyan a proteger el sistema inmune, reduzcan la incidencia de enfermedades y contribuyan a una recuperación más rápida.
Asimismo, el experto ha asegurado que alimentos como los pistachos son un marcador de dieta saludable como la dieta mediterránea. «Los pistachos son un alimento rico en fibra, una fuente de proteína de alta calidad, vitaminas y minerales, grasas saludables, antioxidantes y fitoesteroles, lo que nos aporta evidencias de que los frutos secos ayudan a contribuir a mantener el peso, a prevenir la diabetes a una salud vascular, mayor salud intestinal y también a una mayor respuesta a infecciones como puede ser la Covid-19», ha explicado.
Por su parte, la directora ejecutiva de la International Nut and Dried Fruit Council Foundation (INC), Goretti Guasch, ha presentado los resultados de un estudio de tendencias nutricionales hasta 2024. Según este estudio, los alimentos que potencian el sistema inmunológico, proporcionan energía y protegen la salud digestiva experimentarán un rápido crecimiento en los próximos cuatro años que llegará hasta el 50 por ciento en el caso de los alimentos energéticos y el 32 por ciento para los que protegen el sistema digestivo.
«Alimentos como los pistachos tienen un efecto de mejora de la microbiota intestinal y fomentan el crecimiento de bacterias beneficiosas para la salud», ha añadido Estruch. Por otro lado, y según la encuesta realizada por el Consejo Internacional de Información Alimentaria, una de cada tres personas reconoce haber seguido hábitos alimenticios más sanos en el último año.
En concreto, el 22 por ciento de los encuestados confirman su interés por alimentos que puedan afectar a su salud, tanto física como mental. Asimismo, la preocupación por la pandemia de COVID-19 incrementa la predisposición de los consumidores hacia una dieta saludable.
En América del Norte, más de un tercio de los productos vitamínicos y minerales anuncian una alegación de apoyo inmunitario; y en Asia y Pacífico, ya suponen casi la mitad de los productos vitamínicos y minerales. «Está demostrado que las personas que ingieren frutos secos, como los pistachos, se cuidan más y disponen de un patrón de nutrición más saludable», ha apostillado el doctor. Por tanto, zanja, los estudios demuestran que el pistacho proporciona vitaminas y minerales beneficiosos para el sistema inmune; de forma que algunos nutrientes presentes en este fruto seco podrían aumentar la inmunidad.