Experto destaca las ventajas de la cirugía laparoscópica en las hernias inguinales, ya que permite un alta más rápida
El doctor José Daroca, cirujano general y del Aparato Digestivo del Hospital La Salud, destaca que la cirugía laparoscópica para tratar las hernias inguinales «es una técnica con grandes ventajas para los pacientes», ya que el alta es más rápida que con la intervención tradicional.
«La incapacidad física y la limitación funcional es casi inexistente después de la operación; por lo tanto, la incorporación laboral es mucho más rápida, así como del ejercicio físico, la disminución de la tasa de recidivas y, por supuesto, no cabe olvidar el mejor resultado estético», explica Daroca.
No hay que olvidar, además, que este tipo de cirugías, al ser mínimamente invasivas, en su gran mayoría se realizan en régimen de cirugía sin ingreso; es decir, tras la intervención, el paciente pasa a una sala de recuperación postquirúrgica durante 2-3 horas y, tras la correcta tolerancia alimentaria oral y deambulación, es dado de alta.
«La cirugía laparoscópica como procedimiento para tratar hernias inguinales es mucho menos dolorosa que la cirugía abierta, con lo cual el consumo de analgésicos postoperatorios es anecdótico», detalla. Además, recuerda que la cirugía mínimamente invasiva, laparoscópica o endoscópica «es un procedimiento destinado a la reparación de dichas hernias, incluyendo las inguinales, crurales y obturatrices».
En este sentido, explica que esta cirugía se realiza a través de tres mini-incisiones por las cuales se introduce una cámara y dos puertos de trabajo mediante los cuales se consigue reducir la hernia y colocar o implantar una malla/prótesis en la zona de debilidad, corrigiendo así la hernia y reforzando todo el espacio de alrededor.
Con esta técnica, el acceso a la zona es directo y la visión de las hernias es «excelente», añade, además de tener un campo de visión «mucho más amplio que con la técnica convencional». Este hecho permite colocar mallas de mayor tamaño y evitar la fijación de las mismas, un factor que reduce significativamente el dolor postoperatorio.
La hernia inguinal es una de las patologías quirúrgicas más frecuentes del mundo, por lo que la cirugía de la misma es una de las más frecuentes realizadas diariamente.