Experto destaca la necesidad de crear unidades multidisciplinares de atención al celiaco
El responsable de la Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición del Hospital General San Jorge (Huesca), Miguel Montoro Huguet, ha destacado la necesidad de crear unidades multidisciplinares de atención al celiaco, señalando que mejorar la atención integral de los pacientes con celiaquía requiere de unos protocolos de actuación conjunta entre la Atención Primaria y Hospitalaria, centrados en la calidad y la seguridad.
El experto se ha pronunciado así en la jornada informativa Celiaquía. ¿Cómo se vive con una dieta sin gluten? , organizada por la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) con el objetivo de ahondar en la importancia de la monitorización y adherencia a la dieta sin gluten y el impacto que tiene esta enfermedad en la vida de los pacientes.
Aunque actualmente no se disponen de datos epidemiológicos actualizados por el conjunto del Sistema Nacional de Salud, la prevalencia de la celiaquía entre la población general supera ya el uno por ciento. «En un período de tiempo relativamente corto, la celiaquía ha pasado de ser considerada una enfermedad minoritaria o poco frecuente a convertirse en una patología más extendida», ha destacado el experto.
De hecho, es necesario definir estándares de calidad para mejorar la atención de la celiaquía en centros sanitarios, ya que más del 50 por ciento de los pacientes califica de «regular» la atención que recibe la enfermedad en España, según los últimos estudios oficiales al respecto).Ante esta situación, según Montoro, se está trabajando para fijar cuáles serían los estándares de calidad asistencial para garantizar una atención integral y de excelencia, tanto en lo que concierne a la estructura de los centros como de los procesos necesarios para un correcto diagnóstico y seguimiento de estos pacientes.
Asimismo, el experto también ha explicado que un grupo multidisciplinar, integrado por genetistas, biólogos, inmunólogos, psicólogos, gastroenterólogos pediátricos y adultos y de representantes de pacientes, ha abordado cuáles serían los indicadores necesarios para acreditar unidades de excelencia en el manejo integral del enfermo celiaco, para el que el que expertos de la SEEC llevan tiempo trabajando siguiendo una metodología Delphi para alcanzar un consenso.
Este trabajo es especialmente relevante para el abordaje de la enfermedad por dos motivos. El primero, porque en él se explica la necesidad de que existan protocolos de actuación conjunta entre la Atención Primaria y Hospitalaria que permitan mejorar el conocimiento de los diferentes patrones de presentación de la enfermedad.
La segunda razón, porque se pone en énfasis la importancia de disponer de herramientas avanzadas para el diagnóstico de la celiaquía segregativa y de técnicas fiables para monitorizar la adherencia a la dieta sin gluten.
«El citado trabajo subraya igualmente la necesidad de actualizar las guías de actuación ante el paciente celiaco que no responda a la dieta sin gluten. Pero también pone en valor la figura del dietista-nutricionista titulado y de la asistencia psicológica para identificar y tratar de manera precoz cualquier dificultad en la adaptación de estos pacientes a su nueva realidad, especialmente, en niños», ha enfatizado Montoro.
ENCUESTA CELIAC-SPAIN
Durante la jornada informativa también se han presentado los resultados del proyecto CELIAC-SPAIN , un estudio basado en la difusión online de una encuesta poblacional para determinar la repercusión de la celiaquía en la vida de los pacientes liderado por la FEAD y en colaboración con la FACE, y en el que han participado 540 personas (343 celíacos adultos, 58 celíacos desde niños y 139 padres/tutores de niños celíacos) procedentes de todas las comunidades autónomas de España.
El encargado de presentarlos ha sido el responsable del Comité de Nutrición de la FEAD y del citado estudio y especialista en Aparato Digestivo del Hospital Universitario Vall d Hebron (Barcelona), Francesc Casellas Jordá, quien en su intervención ha asegurado que la enfermedad celiaca afecta a la calidad de vida de las personas que la padecen, limitándola.
Y, aunque la inmensa mayoría de los enfermos son conscientes de la importancia de la exclusión del gluten en su dieta y la siguen rigurosamente (lo que se traduce en que prácticamente todos los pacientes hayan mejorado su calidad de vida), todavía hay personas que tienen dificultades.
«Uno de cada tres adultos con celiaquía tiene algún problema para seguir una dieta sin gluten, para interpretar correctamente el etiquetado de estos alimentos o dificultades por el elevado precio de los productos manufacturados sin gluten. Por todo ello, se puede concluir que aún hoy en día hay aspectos en el manejo de la enfermedad celiaca que se deben mejorar para reducir su impacto en la vida de estos pacientes», ha zanjado el experto.