Experto asegura que la operación de estenosis de canal medular es la cirugía mínimamente invasiva más común en mayores
El doctor Francisco Villarejo, jefe de servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario La Luz, resalta que la patología más operada con cirugía mínimamente invasiva es la estenosis de canal medular, es decir, «el cierre progresivo de la columna vertebral a nivel de la región lumbar, que se produce fundamentalmente por un problema degenerativo a partir de los 60, 70 y 80 años».
Así se ha pronunciado en el XX Simposium de Neurocirugía Controversias en la cirugía en la 3ª y 4ª edad , un foro en el que diferentes neurocirujanos han debatido sobre las controversias en la cirugía craneal y de la columna vertebral en la 3ª y 4ª edad.
A lo largo de su ponencia, titulada Cirugía mínimamente invasiva en la 3ª y 4ª edad , el doctor Villarejo ha explicado que, en este tipo de intervenciones, «todo se opera a través de microscopio o de endoscopio para producir el menor daño posible y conseguir los mayores efectos, haciendo el mínimo daño, tardando el menor tiempo posible, sin necesidad de trasfusión de sangre y dando de alta a los enfermos a las 24-48 horas».
En el caso de la operación de estenosis de canal medular, el experto ha afirmado que ese cuadro progresivo que va cerrando la columna vertebral hace que el enfermo tenga síntomas de claudicación neurógena, «lo que significa que, al estar comprimidos los nervios, los pacientes no pueden caminar más de 50 o 100 metros sin tener que pararse porque se les duermen o pierden fuerza en las piernas».
Se trata del llamado síndrome del escaparate y es que, tal y como ha explicado el especialista, estas personas tienen que parar delante de un escaparate o sentarse en un banco durante dos o tres minutos para poder seguir caminando.
Por su parte, el doctor Enrique Úrculo, jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario de Donostia, ha explicado que la neuralgia del trigémino es un dolor característico eléctrico, punzante, de unos segundos de duración. «Es una patología muy poco frecuente porque solo se da en 10 o 15 casos por cada 100.000 habitantes, pero es enormemente dolorosa. El problema de la neuralgia, como todas las neuralgias, es el dolor. En pacientes mayores, el tratamiento médico hace que sean politratados por otras enfermedades previas –cardiovasculares, por ejemplo–, por lo que puede haber una potenciación de los efectos secundarios de la medicación que utilizamos», ha explicado.
Tal y como se ha recordado durante el encuentro, el trigémino es un nervio sensitivo fundamental de la cara y de la mucosa orofacial y nasal. «Trigémino significa tres ramas, es decir, el nervio trigémino serían tres ramas y el dolor se distribuye en una de esas ramas, en la primera, segunda o tercera, o en las tres a la vez, o en la segunda y tercera. Dicen que es el peor dolor que existe, de hecho, lo llaman el dolor de los suicidas porque hay muchos pacientes que han llegado a quitarse la vida», ha apuntado el doctor Úrculo.
Entre las ponentes del simposio también se encontraba la doctora María Antonia Poca, jefa clínica del Servicio de Neurocirugía del Hospital Vall d Hebron, quien ha subrayado que la hidrocefalia crónica del adulto (HCA) constituye «una de las pocas demencias tratables en el momento actual».
A lo largo de su intervención, la especialista también ha asegurado que, en el último siglo, la expectativa de vida de la población se ha duplicado, pasando de ser de unos 40 años a superar ampliamente los 80. «Si consideramos que el 38 por ciento de la población de más de 85 años tiene una demencia de diferente etiología, conocer más a fondo la entidad que hoy discutimos es muy importante para mejorar la calidad de vida de los ancianos y de sus cuidadores», ha subrayado.
HEMATOMA SUBDURAL CRÓNICO
Por su parte, el doctor José García Cosamalón, jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital de León, ha centrado su ponencia en el hematoma subdural crónico, «la hemorragia intracraneal más frecuente en la población de la tercera y la cuarta edad, y una de las operaciones más comunes en neurocirugía», ha asegurado.
Según el neurocirujano, la causa más frecuente del hematoma subdural crónico es el traumatismo craneal leve, «del que muchas veces el paciente no guarda recuerdo». Sin embargo, no solo un traumatismo directo sobre el cráneo puede producir este tipo de hematoma, sino también un traumatismo indirecto, como caídas sin golpe directo sobre la cabeza.
Otras causas del HSDC, ha añadido, son el consumo de medicación trombolítica, es decir, antiagregantes plaquetarios y anticoagulantes; coagulopatías y abuso de alcohol.
El doctor Cosamalón ha subrayado la necesidad de que la sociedad «tome conciencia sobre la importancia que tiene una longevidad con autonomía de movilidad». Esto se consigue practicando hábitos saludables, es decir, dieta con restricción calórica, ejercicio físico, y eliminando los factores de riesgo de enfermedades vasculares, como hipertensión, obesidad, diabetes, tabaquismo y abuso de alcohol.
En ese sentido, ha apuntado que los médicos deben implicarse en la búsqueda de «un refinamiento continuo de las técnicas en el tratamiento de esta patología, con el objetivo de optimizar los resultados».