Expertas sugieren la eliminación del cáncer de cérvix a finales del siglo XXI pero piden esfuerzos en países vulnerables
Un grupo de expertas ha apelado este viernes a un mejor acceso equitativo a la prevención y tratamiento del cáncer del cuello uterino en todo el mundo, especialmente en los países con ingresos bajos, para así poder eliminar esta enfermedad, que cada año causa 342.000 muertes, y sobre la que algunos estudios sugieren su erradicación a finales del siglo XXI.
Así lo han asegurado la epidemióloga del Instituto Catalán de Oncología, Beatriz Serrano, la doctora en Salud Pública y Metodología de la Investigación Biomédica, Mireia Díaz, la investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Silvia de Sanjosé, y el presidente de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), Jaume Galcera, quienes han participado en el webinar Hacia la eliminación del cáncer cervical en el mundo y en España , organizado por la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).
Los panelistas han coincidido en que este tipo de cáncer refleja claramente las desigualdades sociales, puesto que nueve de cada diez muertes por dicha patología se producen en países de ingresos bajos. «Aunque el cáncer de cuello uterino es una enfermedad prevenible, sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en mujeres en 36 países de ingresos bajos y medios bajos. La prevención inadecuada conduce a que cada año se produzcan cientos de miles de muertes prematuras en las mujeres y la mayor parte de ellas, se producen en el África subsahariana», ha detallado Beatriz Serrano.
Estas cifras desiguales también se observan en la introducción de los programas de cribado o en la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), introducido en el 60 por ciento de los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero «de una manera muy desigual», ha matizado Serrano, que ha insistido en que la cobertura registra grandes porcentajes en países ricos pero «ocurre todo lo contrario en países con menos ingresos».
«Se confirma una menor implementación de los programas de vacunación VPH en los países con menos recursos, a lo que hay que añadir un gran desconocimiento de lo que pasa con el tratamiento. En la mayoría de los países no existen registros de cribado, a pesar de la recomendación de la OMS de priorizar el uso de la prueba de VPH . En los países con menos ingresos se realizan técnicas de baja calidad, como el examen de inspección visual con ácido acético», ha expuesto.
Por su parte, Mireia Díaz ha presentado algunos estudios que se han realizado en países como Noruega o Estados Unidos, en los que se recoge que la eliminación del cáncer de cuello uterino es posible antes de finales de siglo, principalmente en los países occidentales. En este sentido, ha elogiado las medidas propuestas por la OMS y ha sostenido que la efectividad-coste del cribado es clave «para llegar lo antes posible a la eliminación de forma eficiente».
Asimismo, entre las claves para frenar la enfermedad, la experta ha apuntado a que será necesario revisar el cribado de las cohortes de mujeres vacunadas a lo largo del tiempo, debido a la inmunidad de grupo. «El cribado óptimo no es generalizable y puede depender de la incidencia del cáncer cervical. La prevalencia de la cobertura de vacunación del VPH, edades o poder adquisitivo de las personas vacunadas, es otro de los factores que se deberá tener en cuenta», ha asegurado.
LAS CIFRAS EN ESPAÑA
En el caso concreto de España, según ha desvelado Jaume Galceran, se estima que en 2022 habrá un mayor diagnóstico de cánceres, a pesar que los pronósticos señalan unos números inferiores a lo que ocurrirá en la realidad. Así pues, se cree que se diagnosticarán 2.480 cánceres, lo que representaría un dos por ciento del total de cánceres en la población, con una tasa ajustada del 6,5.
Por grupos de edad, el presidente de REDECAN ha resaltado que las mujeres de entre 50-69 años representan una tasa truncada más alta que el resto de edades. Sin embargo, ha concretado que las tasas marcan una disminución de casos en las mujeres más mayores.
Por último, el experto ha concluido que, desde el 2001 , se ha observado una ligera disminución en la tasa de incidencia de 1,1 por ciento. Una cifra que, según ha reconocido, aún no está por debajo del umbral propuesta por la OMS, que es de entre cuatro y doce mujeres al año y la disminución de la incidencia solamente se ha observado en los carcinomas escamosos y la tasa de mortalidad es de 1,4 por 100.000 mujeres al año, lo que supone un 1,5 por ciento de la mortalidad por cáncer en las mujeres.