Experta recomienda preparar a los niños con autismo ante los viajes con ejemplos visuales para evitar la ansiedad
La neuropediatra del Hospital de Manises y responsable de las valoraciones de Espectro Autista, la doctora Laura Cuesta, resalta la importancia de preparar a los niños con trastorno del espectro autista (TEA) ante los cambios como los viajes de verano a través de ejemplos visuales, ya que estos procesan mejor la información cuando les llega por la vía visual, y evitar así situaciones de estrés y ansiedad.
«Hay que tener en cuenta que el bullicio, los sonidos, las luces o los olores, y otros estímulos nuevos pueden aumentar notablemente el estrés y la ansiedad de las personas con TEA, provocando respuestas desajustadas. Por eso, a la hora de salir de escapada veraniega en familia, es de vital importancia que se prepare a los pequeños sobre lo que va a ocurrir», afirma la doctora Cuesta.
Frente a destinos con mucha concentración de personas como pueden ser estaciones de tren o aeropuertos, donde es posible viajar con un niño con TEA, lo más recomendable es tratar de elegir un viaje «en aquellos momentos en los que haya menos afluencia de gente y estímulos», como puede ser a primera hora de la mañana o de madrugada.
Las personas con TEA son conocidas como «pensadores visuales», esto significa que procesan mejor la información cuando les llega por la vía visual. Por lo tanto, la experta incide en que «sería imprescindible hacer uso de apoyos visuales para explicarles qué va a pasar, cómo va a pasar y qué tienen que hacer ellos en cada momento».
Para preparar correctamente, los profesionales aconsejan hacerlo «con bastante tiempo de antelación» y a través de «un apoyo visual, tipo cuento, en el que se explique por pasos todo lo que va a suceder en ese viaje. Visualizarlo diariamente para que el niño lo comprenda y lo vaya asimilando poco a poco».
También se recomienda, en la medida de lo posible, «exponer al niño a situaciones similares a las que se va a encontrar durante el viaje, para dotarle de estrategias que le faciliten la comprensión de estas situaciones. Esto puede ser mediante juegos de roll-playing, leer cuentos, recrear situaciones con muñecos, etc.», tal y como explica el coordinador de la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil del Departamento de Salud de Manises, Sergio Güemes.
Además, a la hora de viajar en avión, alojarse en un hotel o actividades coordinadas donde haya personal profesional, puede ser conveniente avisarles ya que «si las personas que se van a cruzar durante el viaje con el niño con TEA están avisadas, se pueden mostrar más sensibilizadas, informarse de las necesidades que puede tener el niño y hacer más llevaderas ciertas situaciones», señala Güemes.