Experta destaca la utilización de un inhibidor PARP en el cáncer de mama que reduce un 32% el riesgo de muerte
La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha celebrado la IX Jornada en Cáncer de Mama Hereditario en la que se han tratado las novedades en los tratamientos que reciben las pacientes con cáncer de mama asociado a mutaciones en BRCA1 y BRCA2. En este sentido, una de las expertas ha destacado «la utilización de un inhibidor PARP» que «como tratamiento adyuvante reduce un 32 por ciento el riesgo de muerte».
«Las pacientes con cáncer de mama asociado a mutaciones en BRCA1 y 2 son sensibles a los inhibidores PARP y el avance más destacado ha sido la utilización de olaparib, un inhibidor PARP, en pacientes con alto riesgo de recaída», ha informado la doctora, Raquel Andrés, del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, de Zaragoza, una de las coordinadoras científicas del evento.
En este sentido, Andrés ha valorado los avances que permite este tratamiento en las pacientes. «Los últimos resultados del estudio Olympia demuestran un aumento de la supervivencia en pacientes con una variante patogénica germinal en el gen BRCA1 o BRCA2 y con cáncer de mama precoz de alto riesgo, olaparib administrado como tratamiento adyuvante reduce un 32 por ciento el riesgo de muerte en estos pacientes con una mediana de seguimiento de 3,5 años», ha indicado Andrés.
Otra de las mesas de la jornada ha sido la llamada Multidisciplinariedad en el manejo de la persona con susceptibilidad genética al cáncer de mama y ovario hereditario (CMOH) , en la que ha señalado la importancia la prevención y de la detección precoz.
«Hay que destacar el papel de las cirugías reductoras de riesgo como la mastectomía y la salpingooforectomía, que disminuyen la incidencia de cáncer en estas personas de alto riesgo», ha indicado Raquel Andrés, al tiempo que ha añadido que «la detección precoz de cáncer de mama y de otros tumores mediante la realización de pruebas como la resonancia magnética nuclear, conduce a la detección de cáncer en estadios más iniciales y con mayores posibilidades de curación».
Por ello, la doctora considera «clave» la multidisciplinariedad. «La atención y seguimiento debe llevarse a cabo por un equipo multidisciplinar que incluya la implicación de especialidades como cirugía, ginecología, radiodiagnóstico y psicología entre otras», ha señalado.
La jornada ha sido organizada por la Sección SEOM de Cáncer Familiar y Hereditario, el Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama y SOLTI y se ha «caracterizado por su carácter multidisciplinar», debido a la intervención «desde profesionales del laboratorio a profesionales dedicados a la asistencia clínica desde distintas perspectivas», ha informado una de las coordinadoras científicas, la doctora Judith Balmaña, del Hospital Vall d Hebron, de Barcelona.