Ex fiscal general cuestiona la imparcialidad de la mano derecha de García Ortiz para llevar su caso
Consuelo Madrigal, que fue fiscal general del Estado en 2015 y 2016, ha calificado de «insólita» la situación del Ministerio Público tras la imputación de su actual titular, Álvaro García Ortiz, y ha puesto en cuestión la imparcialidad de la teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, que lleva su caso.
En un acto organizado por el PP en el Congreso, Madrigal ha explicado que, tras la imputación de García Ortíz por una supuesta revelación de secretos de la que le acusa el novio de Isabel Díaz Ayuso, e fiscal general sigue en su puesto pese a que la mitad de la Junta y dos asociaciones profesionales han pedido reiteradamente su dimisión
La que fue primera mujer al frente de la Fiscalía General achaca esta «anómala» situación a la «colonización» que a su juicio sufre el ministerio público, como las administraciones y otras instituciones del país.
«El poder político intenta acaparar más ámbitos de la realidad de los que le corresponden, pero en los últimos tiempos ha sido mucho más rapaz –sostiene–. El mérito y la capacidad que dice la Constitución para acceder a los cargos públicos se orilla en favor de la adscripción partidista».
SER IMPARCIAL Y ADEMÁS PARECERLO
Madrigal ve grave que esto ocurra en los Gobiernos, pero más aún en organismos como la Fiscalía General del Estado, que está constitucionalmente encargada de defender la legalidad. «Y si la defiende, no bajo el criterio de imparcialidad, sino bajo criterios partidistas, pues tenemos un problema de defensa de la legalidad con criterios partidistas», ha apostillado.
En su opinión, la imparcialidad del fiscal debe valorarse tanto como la independencia del juez, y no sólo debe garantizarse, sino que debe aparentarse. «En la actual tesitura, esa imparcialidad puede ser cuestionada en la actuación de los subordinados del Ministerio Fiscal que están encargados de llevar el propio caso del Fiscal General del Estado», ha remachado.