La ministra de Transportes dice que la CNMC vigila y controla los precios de la gasolina para que no suba en estaciones de servicio

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha indicado que el Gobierno está terminado de «perfilar» los mecanismos para que las gasolineras que no puedan realizar anticipos por la rebaja del precio del combustible, de 20 céntimos por litro y que entra en vigor el viernes 1 de abril, los puedan recibir antes de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.

«Tenemos claro que puede haber esa dificultad por parte de las gasolineras y, por lo tanto, seremos sensibles, como siempre lo somos, y anticiparemos lo máximo que podamos esos anticipos», ha asegurado este jueves en Santander, donde ha señalado que se están haciendo «todos los esfuerzos» para habilitar las herramientas necesarias y que se apliquen «lo más brevemente posible».

Sánchez ha respondido así a preguntas de los periodistas sobre los problemas de las gasolineras, especialmente las más pequeñas, para afrontar la bonificación del precio del combustible de 20 céntimos por litro, y de los que 5 correrán a cargo de las petroleras y los 15 restantes serán sufragados por la administración central.

Tras recordar que el plan en el que se enmarca esta medida fue aprobado el martes por el Consejo de Ministros y presentado el miércoles en el Congreso de los Diputados, Sánchez ha apuntado que se vienen manteniendo conversaciones con el sector para ver de qué manera aquellas gasolineras que tengan «más facilidad o liquidez» puedan solicitar la devolución de las cantidades anticipadas y cómo pedir ese adelanto en el caso de las que no puedan asumirlo.

Por otro lado, y cuestionada también por la posibilidad de que estaciones de servicio aprovechen la ayuda para subir los precios, la responsable de Transportes ha destacado que el sector es «de los que están más controlados y regulados» a través de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, y «de los más transparentes» también.

De este modo, esos probables incrementos «ya son vigilados y controlados» por la CNMC, ha resaltado, para remarcar que el objetivo es que «no se produzcan».

Raquel Sánchez ha respondido así a los medios tras una reunión con el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, para repasar los proyectos de su Ministerio en la región.