Eurodiputados españoles reclaman a Bruselas inversión y políticas de gestión del agua para combatir desertificación
BRUSELAS, 23
Varios eurodiputados españoles de diferente signo político han reclamado este jueves a la Comisión Europea más inversión en infraestructuras hidráulicas y mejores políticas de gestión del agua para combatir el creciente problema de la desertificación, que afecta especialmente a los países del sur de Europa.
Así lo han señalado durante un debate sobre desertificación en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) y en el que ha participado la comisaria europea de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular, Jessika Roswall, que tiene como prioridad proponer una estrategia hídrica en este mandato. «Seguiremos luchando contra la desertificación», ha garantizado.
En concreto, la eurodiputada del PP Carmen Crespo ha agradecido «el empuje al tema del agua desde la nueva Comisión», algo que considera «fundamental».»Todas las fuentes hídricas son necesarias, tanto por prevención como para las cuestiones agrarias», ha destacado, además de subrayar la importancia que tendrán de cara al futuro la economía circular y de las aguas residuales.
Más crítico se ha mostrado el eurodiputado socialista César Luena, quien ha lamentado que el debate se desarrolle en un contexto tan «difícil», por un lado, con el «nuevo inquilino de la Casa Blanca y su negacionismo», en referencia al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y por otro, con un Partido Popular Europeo (PPE) al que ha tachado de «retardista».
«Hay demasiado retardismo en la derecha», ha incidido Luena, que ha animado a la comisaria a «no caer eso», ya que «hay muchos colegas» que sí quieren dar su apoyo a políticas verdes como la ley de vigilancia del suelo, que, según ha criticado, «el PPE está rebajado como ha hecho con todas las normativas medioambientales».
Por contra, la representante de Vox Mireia Borrás ha acusado a la Comisión Europea de escudar sus políticas en el cambio climático y ha pedido a Bruselas que se plantee si el problema puede venir, «por ejemplo, de la falta de inversión en infraestructuras hídricas».
Mientras, el eurodiputado de Compromís Vincent Marzà ha acusado que «la presión urbanística y el exceso turístico» en el sur de España es cada vez más «salvaje», al tiempo que ya es «recurrente» que en verano se corte el agua a los vecinos.
Frente a esta realidad, ha reclamado «políticas valientes que protejan a la ciudadanía ante situaciones como la dana», así como una gestión pública del agua que impida hacer de este recurso un negocio.
«La gente ha muerto por urbanizar territorios que no se pueden urbanizar y la tierra no ha podido acoger toda el agua. Urbanizar de forma salvaje significa víctimas en el futuro», ha remachado.