Etiopía indulta a varios exlíderes del TPLF y a prominentes líderes de la oposición
El primer ministro ha subrayado la necesidad de iniciar un proceso de reconciliación nacional para hacer frente a la crisis
El Gobierno de Etiopía ha indultado este viernes a varios exlíderes del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), entre los que destacan Sebhat Nega o Kidusan Nega, y a prominentes líderes de la oposición, después de que el primer ministro, Abiy Ahmed, haya subrayado la necesidad de iniciar un proceso de reconciliación nacional para hacer frente a la crisis en el país.
Los exlíderes encarcelados fueron acusados de organizar un grupo ilegal para tumbar el orden constitucional, incitar a los jóvenes a participar en el conflicto, saquear depósitos de combustible, matar a miembros de las fuerzas de seguridad etíopes y recaudar de fondos para la guerra, entre otros delitos.
Del mismo modo, según ha recogido el diario Addis Standard , el Ejecutivo etíope ha liberado a prominentes líderes de la oposición, como Eskeinder Nega, miembro del Congreso Federalista Oromo (OFC), que fue detenido en relación al asesinato en junio de 2020 del conocido cantante oromo Hachalu Hundessa, que desencadenó una oleada de violencia que se saldó con más de 250 muertos en el país africano.
Hachalu fue asesinado en la capital, Adís Abeba, lo que provocó una gran conmoción en el país, en particular entre los miembros de su etnia, la mayoritaria en Etiopía. El cantante también era considerado un activista de los derechos de los oromo.
Según la oficina de comunicación del Gobierno etíope, el objetivo de la liberación de estas personas es «allanar el camino para una solución duradera los problemas de Etiopía de forma pacífica y no violenta». «El Gobierno cree que los amnistiados han aprendido del pasado y se espera que hagan una mejor contribución a su país y al pueblo de Etiopía», ha indicado en un comunicado difundido a través de la red social Twitter.
Los indultos llegan en la celebración etíope de la Navidad, que tiene lugar de acuerdo a su propio calendario, y tras las palabras de Abiy, que ha subrayado la necesidad de iniciar un proceso de reconciliación nacional para hacer frente a la crisis y ha argumentado que esto permitiría «abortar las malignas conspiraciones» del TPLF.
Las palabras del premier etíope tienen lugar cerca de una semana después de que la Cámara Baja del Parlamento de Etiopía aprobara el borrador de proclamación para la formación de una comisión de diálogo nacional, después de que el Gobierno le diera luz verde el 10 de diciembre ante la grave crisis en el país.
Sin embargo, el Ejecutivo había indicado días antes que la futura puesta en marcha de este proceso de diálogo no debe ser confundida con un primer paso de cara a una posible negociación con el TPLF, tras más de un año de conflicto en la región de Tigray y otras zonas del norte del país.
El conflicto estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo.
El propio Abiy se trasladó a finales de noviembre al frente de guerra para encabezar las operaciones militares y recientemente regresó a la capital tras los últimos avances del Ejército, mientras que el TPLF ha rechazado hasta la fecha un diálogo con Abiy si no se cumplen sus condiciones y ha abogado abiertamente por la dimisión del primer ministro.
El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.