Esprinet factura más de 1.125 millones en España hasta septiembre, un 7% más
La compañía presenta un nuevo plan estratégico
El mayorista de productos informáticos Esprinet ha facturado 1.125,5 millones de euros en España entre enero y septiembre, un 7% más que el año pasado, según sus resultados financieros presentados este jueves.
La compañía se reforzó en España en 2020 con la compra de GTI, que ha aportado 129 millones de euros de facturación al grupo en lo que va ejercicio. La empresa italiana ha aumentado sus ventas totales un 9% hasta los 3.210 millones de euros los primeros nueve meses del año, que ha cerrado con un beneficio de 28,6 millones de euros, un 64% más.
No obstante, ha experimentado un retroceso interanual del 13% en el último trimestre con una facturación de 974 millones de euros influenciada por la baja actividad en verano, según su informe, en el que también hacen alusión a la escasez de algunos productos.
En la operativa del mayorista ha sido clave el crecimiento de la venta de servicios digitales, parte de su estrategia de convertirse en un vendedor no solo de productos físicos sino de todo lo relacionado con la informática.
De hecho, el consejero delegado de la empresa, Alessandro Cattani, ha subrayado la importancia para el crecimiento de los ingresos de la venta de los servicios TI, donde la española GTI ha jugado un rol destacado.
Así, la compañía ha disparado un 60% su venta de soluciones avanzadas y ya factura más de 600 millones de euros, mientras que las soluciones en la nube se han disparado un 414%, hasta superar los 100 millones de euros, un vertical donde han sido importantes las nuevas soluciones desarrolladas en España.
El nuevo plan estratégico de Esprinet aspira a conseguir para 2024 ventas por importe de 5.600 millones de euros y un beneficio bruto de explotación ajustado (Ebitda ajustado) de 125 millones de euros.
Para ello, confía en su nueva estrategia de diversificación y en las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en sus principales mercados (Italia, España y Portugal), donde además confía en que se aumente el gasto en tecnología, rezagado respecto a Alemania y Francia.