Esparza pide a Chivite que «tome nota» del resultado de Andalucía y el PSN afirma que «no es extrapolable»
PAMPLONA, 20
El presidente de UPN y portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha pedido a la presidenta de Navarra, María Chivite que «tome nota» del resultado electoral en Andalucía, que «da la espalda al socialismo», y ha afirmado que a ella «le va a pasar lo mismo».
Javier Esparza ha asegurado que, con las elecciones en Andalucía, donde el PP ha conseguido la mayoría absoluta, «se confirma un cambio de ciclo en España». «Andalucía es un feudo socialista por excelencia y da la espalda al socialismo. El PSOE pierde votos, pierde la confianza de los ciudadanos todos los días y en todos los sitios y la mismo está ocurriendo en Navarra con el PSN, por mucho que Alzórriz -portavoz socialista- o Chivite quieran negarlo. La realidad es que las políticas radicales, los acuerdos con EH Bildu y con ERC le están pasando factura», ha afirmado.
Esparza ha sostenido que «en Navarra Chivite está haciendo las mismas políticas que Sánchez, los mismo acuerdos que Sánchez con los indepedentistas, y la lectura del resultado en Andalucía es muy clara, que Chivite tome nota porque le va a pasar lo mismo». «Queda un mensaje claro para el conjunto de la sociedad, las políticas de moderación, que en Navarra representa UPN, son un modelo de éxito y están siendo reconocidas por el conjunto de los ciudadanos. Hay un castigo a Pedro Sánchez, a sus políticas, a los pactos con EH Bildu, y hay un premio a la moderación y a la sensatez», ha afirmado.
El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha asegurado que el resultado de las elecciones andaluzas «no es extrapolable» y ha ofrecido «ayuda a nuestros compañeros del Partido Socialista, porque nosotros pasamos por momentos complicados de cambio de liderazgo, de empeoramiento en elecciones». «Es bueno ver lo que pasó en Navarra para ver que el PSN se rearmó y estamos en proceso de liderazgo por parte de María Chivite, de ampliación del espectro social y de consolidación de un proyecto que lidera un Gobierno socialista, y que va a estar más fortalecido de lo que estuvimos hace tres años», ha dicho.
«Con esta gestión, mirando los problemas a la cara, con determinación, con escucha activa, con diálogo, con negociación y con acuerdos, como hemos hecho en Navarra, nuestros compañeros mejorarán a futuro y se rearmarán para poner en valor las cuestiones que mejoran la vida de los ciudadanos desde la óptica progresista, desde la mejora de los servicios públicos», ha afirmado.
Ramón Alzórriz ha considerado que «hay un sector mediático y político que ha incidido todos los días en atacar y en querer equiparar la política nacional con las política autonómicas, en atacar al presidente Sánchez, pero veo a un Gobierno de España que mira los problemas de las personas, que ha puesto encima de la mesas ERTE, que ha puesto protección a las empresas, a Pymes, a la sociedad en general, que ha fortalecido los servicios públicos, que ha ido a Europa a pedir los recursos necesarios para transformar nuestro país». «Lo demás es un fuego interesado por parte de determinados sectores que quieren tumbar al Gobierno. Lo intentaron con Zapatero y González, y ahora lo intentan con Sánchez, pero tienen a Gobiernos fuertes que no se lo van a poner fácil para que los tumben, vamos a hacer política para las personas y en eso estamos concentrados», ha asegurado.
La portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha señalado que el ámbito demoscópico no ha acertado con sus predicciones electorales en Andalucia y ha afirmado que le «preocupa» que las propuestas de la izquierda «no han tenido una respuesta ni tan siquiera como cortafuegos a la ultraderecha, ha sido el PP el que ha protagonizado esta circunstancia».
Barkos ha afirmado que «en el ámbito estatal habrá quien tenga que sacar conclusiones importantes» pero ha considerado que no hay una «relación directa» con que se pueda trasladar el resultado a la política navarra, que «tiene en su pluralidad un signo de identidad y en la mayoría progresista la posibilidad de encauzar el futuro político de Navarra».
El parlamentario de EH Bildu Adolfo Araiz ha afirmado que el resultado de Andalucía «refleja la fotografía que se está produciendo de una tendencia derechizante en algunas partes del Estado español». «Creo que no sería trasladable a Euskal Herria ni mucho menos a Navarra, la situación de Navarra es otra, la fortaleza de quienes estamos defendiendo posiciones contra la derecha en Navarra está ahí», ha asegurado.
Por otro lado, Araiz ha señalado que «sigue habiendo una abstención muy importante y esto debería dar lugar a una reflexión sobre qué pasa cuando la izquierda no afronta cambios transformadores y cuando no cumple algunas de sus problemas».
El portavoz de Podemos, Mikel Buil, ha afirmado que los resultados electorales en Andalucía «tampoco nos han dado mucha sorpresa, uno espera mejores resultados, pero Andalucía siempre ha sido feudo del bipartidismo». «El PSOE a nivel andaluz todavía no se ha recuperado de las crisis que tuvo alrededor de Susana Díaz y a nosotros nos ha penalizado la división, haber llegado al último día sin proyecto claro», ha asegurado.
La portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha considerado que el resultado electoral en Andalucía era «un desastre anunciado, un desastre de dimensiones catastróficas para la izquierda, en particular para la izquierda transformadora en Andalucía y en todo el Estado que obliga a retirarse al rincón de pensar». «Hay un distanciamiento enorme entre la izquierda transformadora y las realidades cotidianas de la gente, y se impone una reflexión profunda de la izquierda, y en Izquierda Unida en particular», ha afirmado.
Además, ha criticado el acuerdo al que han llegado Batzarre, Podemos, IU y un grupo de independientes para concurrir conjuntamente a las próximas elecciones forales y ha afirmado que este acuerdo no pone «un proyecto político encima de la mesa».
Según De Simón, «el defecto más importante del acuerdo es que se apoya la participación en un Gobierno liderado por el Partido Socialista para dar continuidad a un proyecto actual que se aleja mucho de lo que ha sido la propuesta de la izquierda transformadora y rupturista». «Abandona el espacio de izquierda transformadora para dar continuidad a un Gobierno similar al actual, que está cada vez más alejado de los contenidos de izquierdas, con el claro peligro de incorporarse al Ejecutivo en un futuro. El camino se hace andando, pero es mucho más importante tener claro dónde se va», ha dicho.