La energética Total evacua a 1.000 trabajadores de Mozambique tras el ataque terrorista en Palma
MAPUTO, 28 (DPA/EP)
El gigante energético francés Total evacuará este domingo a cerca de 1.000 trabajadores en las inmediaciones de la ciudad de Palma, ahora mismo asediada, y posiblemente bajo control de milicias yihadistas.
La embarcación para su traslado ha llegado ya a la ciudad portuaria de Pemba a media mañana de este domingo, según ha informado el secretario de Estado de Mozambique, Armindo Ngunga.
Los islamistas, miembros de un grupo conocido por Al Shabaab — no relacionado con el grupo yihadista somalí — o por el nombre de Al Sunna wa Jamaa, vinculado con Estado Islámico, lanzaron el miércoles un ataque contra la ciudad, donde Total lidera un proyecto de inversión extranjera de 20.000 millones de dólares en su planta de gas natural licuado en la península de Afungi.
El proyecto se detuvo en enero debido a la inseguridad y a la insurgencia. «El último ataque a Palma es un gran revés … y plantea serias dudas sobre su capacidad para garantizar la seguridad de los proyectos gasísticos, vitales para la estabilidad financiera a largo plazo del país», ha indicado Alexander Raymakers, analista senior de África de Verisk Maplecroft.
Ahora mismo la ciudad se encuentra aislada del mundo exterior debido al corte de comunicaciones, mientras los propios vecinos y organizaciones de la sociedad civil aseguran que aproximadamente un centenar de milicianos han tomado esta localidad de la provincia de Cabo Delgado.
Por el momento se ha informado de siete muertos confirmados después de que los yihadistas emboscaran a los supervivientes de un hotel, pero la cifra de fallecidos definitiva podría ser superior. Además, cientos de vecinos han huido de la violencia ha explicado un representante del Centro para la Democracia y el Desarrollo, Adriano Nuvunga, en declaraciones telefónicas a DPA.
Parte de los residentes huyeron hacia las zonas boscosas y otros intentaron escapar por mar en embarcaciones sobrecargadas, ha relatado. La mayor parte de la población se ha dado a la fuga, bien hacia Tanzania, al norte, o a Pundanhar, al interior del país, según otras fuentes.
Un vecino de Palma, Felisberto Chivinzane, ha explicado a DPA tras lograr huir que la localidad está «totalmente destruida». Las sucursales bancarias y los cajeros automáticos han sido atacados con explosivos y las instalaciones militares y sanitarias han quedado totalmente destruidas, setgún Chivinzane.
