España se posiciona como líder en el empleo de los PPAs entre 2022 y 2023
España se posiciona como referente mundial en PPAs (Power Purchase Agreement, un contrato de compraventa de energía a largo plazo entre un productor de renovables y un consumidor) gracias a su liderazgo en Europa, con más de 8 gigavatios (GW) de capacidad contratada por instalaciones de energías renovables entre 2022 y 2023.
Se trata de una modalidad contractual que permite a las empresas acceder a energía limpia, trazable a precios competitivos, al tiempo que reduce la volatilidad del mercado energético.
Éstas han sido las principales conclusiones de la jornada organizada por Grant Thornton y Cámara de Madrid, y que ha tenido como objetivo analizar cómo estos instrumentos contribuyen a minimizar el riesgo económico-financiero de las compañías energéticas e industriales, y facilitan la toma de decisiones de inversión bajo criterios de estabilidad, rentabilidad y sostenibilidad.
Los PPAs son contratos de compraventa de energía a largo plazo y con un precio prefijado entre un desarrollador que ha promovido un activo concreto y un consumidor, en los que, además, se transfieren los atributos medioambientales, como son las garantías de origen.
El socio de Valoraciones de Instrumentos Financieros en Grant Thornton, Fernando Herrero, ha explicado que es un compromiso que permite al desarrollado o productor de energías renovables tomar decisiones de inversión «basadas en un equilibrio entre rentabilidad y riesgo», además de facilitarle la obtención de la financiación necesaria para llevar a cabo el proyecto.
De cara al futuro, estos instrumentos van a continuar consolidándose como una herramienta «indispensable» para garantizar un suministro energético «estable, predecible y sostenible» en Europa.
El marco regulatorio, tanto en el ámbito financiero como fiscal, irá adaptándose para reflejar el impacto positivo de estos acuerdos en la promoción de energías limpias. A medida que el mercado de PPAs crece, también lo hará su contribución a la sostenibilidad y al desarrollo de una economía baja en carbono, según se ha recogido en la jornada, sentando las bases para un futuro energético más verde.
«El éxito futuro de los PPAs estará en gran medida vinculado al cumplimiento de los calendarios legislativos europeos para el desarrollo de parques de energías renovables, apoyados por estudios científicos que demuestran cómo estos acuerdos contribuyen a alcanzar los objetivos de sostenibilidad», ha previsto Herrero.
En cuanto a las empresas, otras de las conclusiones del evento es que estos instrumentos representan una oportunidad para establecer políticas que reduzcan su huella de carbono y promueven un branding positivo al optar por fuentes de energía renovables.
Por su parte, los desarrolladores de proyectos de energías limpias se benefician de la seguridad financiera que ofrecen estos acuerdos, que les permiten garantizar ingresos estables a largo plazo y acceder a financiación para nuevos proyectos
INGRESOS ESTABLES Y MEJOR FINANCIACIÓN
El socio de Auditoría y Assurance No Financiero en Grant Thornton, José Manuel López, ha recordado que el auge de las energías renovables en España comenzó en 2008, acompañado de una retribución regulada que lo hizo «muy atractivo». «A medida que las nuevas plantas que se han ido construyendo ya no han tenido derecho a dicha retribución regulada, las ventas de energía renovable se realizan al precio fijado por los operadores del mercado».
Así, López ha detallado que los PPAs se han convertido en una herramienta «clave» para proporcionar unos ingresos estables y, por lo tanto, acudir a una mejor financiación. «Una empresa que firma un PPA lo que busca es transformar el precio variable de la venta de energía a un precio fijo, es decir, está realizando una cobertura económica para dar estabilidad a sus flujos futuros», ha explicado el directivo.
Además, la sostenibilidad se ha vuelto un factor determinante para la evolución de las empresas, que cada vez más incorporan el uso de energías renovables en sus estrategias, una vez que la utilización de dichas energías renovables disminuye las emisiones de carbono emitidas y por lo tanto la huella de carbono de las empresas, permitiéndoles ser más sostenibles.