España pierde anualmente 158.000 millones de euros debido a causas relacionadas con la mala salud
Según McKinsey Global Institute, por cada euro invertido en mejorar la salud se obtiene un beneficio de 1,7 euros
España pierde anualmente 158.000 millones de euros de producción económica debido a causas relacionadas con la mala salud, según el estudio «Priorizar la salud: Una Receta para la Prosperidad» realizado por McKinsey Global Institute (MGI) en los 27 estados miembros de la Unión Europea, Suiza y el Reino Unido.
Según dicho informe, el 51% de los años de vida saludable estimados para 2040 se añadirían a los menores de 70 años, segmento de edad que mayor contribución realiza al Producto Interior Bruto (PIB) del país (un 94%).
Esta mejora de la salud de las personas en edad en la salud implicaría un incremento de la productividad económica del país que se traduciría en 144.000 millones de euros de impacto potencial sobre el PIB (equivalente a un aumento del 11% del PIB) y el desbloqueo de 494.000 millones de euros de bienestar económico gracias a los años adicionales vividos. Además, según recoge el estudio, por cada euro invertido en mejorar la salud, se obtiene un beneficio de 1,7 euros.
El estudio explica que, en términos generales, los problemas de salud inciden directamente en el potencial económico de un país.» El mantener a los afectados fuera de la fuerza de trabajo, provoca una disminución de la productividad y la capacidad de generar ingresos», han recordado desde McKinsey.
«La pandemia es un ejemplo extremo de cómo la salud y las medidas adoptadas para controlar y suprimir la propagación de una enfermedad infecciosa pueden afectar a la economía», ha afirmado el socio de la consultora McKinsey y líder de Farma y Healthcare para Iberia, Álvaro Carpintero, que también ha recordado que el estudio calcula que hay una perdida potencial de 4.100 euros por cada trabajador europeo por problemas relacionados con motivos de salud.
Según el estudio, si el panorama actual no varía en España, las enfermedades relacionadas con la edad y el estilo de vida alcanzarán en 2040 niveles similares a los de la malaria y las ETDs (Enfermedades Tropicales desatendidas). «Es necesario orientar el camino hacia el crecimiento saludable, con intervenciones que sabemos que funcionan, y así reducir hasta en un 32% la carga de la enfermedad», ha subrayado Carpintero, que ha destacado que «el 73% del potencial de la mejora de la salud de las intervenciones conocidas provienen de medidas de actuación preventivas y de estilo de vida, y el 33% de las mejoras sanitarias podrían conseguirse con menos de 83 euros por cada año de vida saludable adicional».
«Los proyectos de innovación con opción a entrar en el mercado, de cara a 2040, podrían reducir la carga de enfermedad, adicionalmente, en un 21%», ha recordado Carpintero, que ha incidido en que las claves para mejorar la salud pasan por «hacer del crecimiento de la salud una prioridad social y económica, mantener la salud en la agenda de todos, transformar los sistemas sanitarios y apostar por la innovación».