La OTAN insta a Rusia a salvar el Tratado Nuclear y estudiará opciones para responder a su polémico misil
Reino Unido y Alemania piden mantener todas las opciones sobre la mesa
BRUSELAS, 13
La OTAN ha instado este miércoles a Rusia a salvar el Tratado de Fuerzas Nucleares de alcance intermedio en los próximos seis meses destruyendo sus polémicos misiles SSC-8 que continúa desplegando en Europa en clara violación del mismo antes de que Estados Unidos complete su retirada definitiva del Tratado y ha avisado de que estudiará diferentes opciones para responder a su polémico misil.
Los ministros de Defensa de la OTAN han discutido este miércoles las violaciones del Tratado Nuclear por parte de Rusia y las consecuencias de una más que probable ruptura del mismo después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el 2 de febrero que también suspenderá su participación en el mismo, como ha hecho Estados Unidos tras agotarse el plazo de 60 días que le dio para destruir sus polémicos misiles.
«Nos tomaremos nuestro tiempo. Queremos evitar una nueva carrera armamentística», ha anunciado el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, en rueda de prensa al término de la reunión, insistiendo en la necesidad de «equilibrio» entre mantener una disuasión «efectiva» pero «no aumentar la tensión de forma innecesaria».
El ministro de Defensa británico, Gavin Williamson, y su colega alemana, Ursula von Der Leyen, han defendido sin embargo mantener todas las opciones sobre la mesa.
«Tenemos que mantener todas las opciones abiertas sobre cómo responder mejor a esta amenaza en el futuro», ha avisado el ministro británico, mientras que la alemana también ha subrayado la importancia de «dejar toda la panoplia (de opciones) en la mesa». «No se trata solo de cuestiones militares sino también de cuestiones económicas y políticas. Tenemos que considerar todo el espectro», ha remachado la alemana.
El secretario de Defensa en funciones estadounidense, Patrick Shanahan, que se estrenaba en una reunión con sus homólogos aliados, les ha pedido que «la OTAN permanezca unida» a la hora de responder al desafío balístico ruso y la ruptura del INF, ha explicado Stoltenberg.
PRONTO PARA SABER LA RESPUESTA ALIADA
El secretario general aliado ha asegurado que «es demasiado pronto para prejuzgar» cómo responderán todavía los aliados a la nueva amenaza balística rusa, insistiendo en que la prioridad ahora es tratar de «salvar» el Tratado Nuclear, algo que depende de exclusivamente de Rusia y de que destruya sus misiles en los próximos seis meses.
«Hay un amplio abanico de posibilidades diferentes para que la OTAN responsa. No tenemos que mimetizar lo que hace Rusia», ha insistido.
Stoltenberg ha reiterado que los aliados no tienen «ninguna intención de desplegar nuevos sistemas de armas nucleares terrestres en Europa» pero sí tienen a su disposición «una amplia variedad de opciones convencionales y otras más», sobre las que ha rechazado «especular» para no añadir más «incertidumbre» aunque ha insistido en que el nuevo misil ruso preocupa a los aliados dado que «son difíciles de detectar», pueden «alcanzar ciudades europeas» y llevar cabezas nucleares o convencionales.
«¿Hasta cuándo durará la decisión de no desplegar nuevas armas nucleares en Europa? Los aliados tienen que evaluar qué necesitan para la disuasión. Si creemos que más armas nucleares es la respuesta entonces será una decisión difícil de tomar, pero estoy seguro que si esta es la conclusión, será exactamente lo que tengamos que hacer», ha avanzado una fuente de la OTAN, insistiendo en que «por ahora» no se considera «necesario».
«Respecto a sistema futuros, no podemos ver el futuro», ha admitido sin embargo la fuente, que ha recalcado que la OTAN continuará en todo caso «reforzando» su postura de defensa y disuasión «convencional».
EEUU DESARROLLARÁ UNA CAPACIDAD «DEFENSIVA»
La Administración estadounidense de Donald Trump ya ha avanzado que comenzará a desarrollar una capacidad «defensiva» para responder a la amenaza balística rusa e informará a sus aliados a lo largo del proceso, según avanzó este martes la embajadora estadounidense ante la OTAN, Kay Bailey Hutchison, insistiendo en que será una capacidad «convencional» y no nuclear.
Fuentes aliadas han explicado que Estados Unidos «está mirando diferentes opciones en términos de misiles de alcance medio» pero «no han llegado ni siquiera a la fase de pruebas». «Si necesitarán ser desplegados o no en Europa no es ni siquiera una cuestión que estemos mirando todavía», han precisado.
Moscú sólo reconoció la existencia de su polémico misil CSS-8 en noviembre de 2017, pese a que lleva haciendo pruebas desde mediados de 2000, y desplegó múltiples sistemas a finales de 2018, según Estados Unidos, aunque fuentes aliadas no han podido precisar su localización ni el número exacto desplegados.
Los aliados han cerrado filas con Estados Unidos frente a Rusia, aunque temen las consecuencias de la ruptura del Tratado, que consideran una piedra angular de la arquitectura de seguridad europea y el impacto que ello tendrá para otros tratados clave, como el nuevo Start de reducción de armas nucleares estratégicas que expira en 2021 y por ello insisten en que Rusia vuelva al cumplimiento del tratado.
«Rusia sabe lo que tiene que hacer», ha remachado Stoltenberg. Fuentes aliadas han asegurado que Rusia podría destruir «en cuestión de semanas» sus misiles, lanzaderas y equipos asociados, por ejemplo vehículos para transportar o cargar los misiles, tal y como exige el Tratado Nuclear.
En todo caso, una mayoría de aliados insiste en la necesidad de negociar un nuevo tratado que cubra también a otros países que tiene misiles de alcance intermedio, incluido China.
Respecto a la posible compra de misiles S400 rusos por parte de Turquía, Stoltenberg ha dejado claro que se trata de una decisión «nacional» pero ha recordado que Italia y Francia han ofrecido su sistema SAMP/T.
La embajadora estadounidense ante la OTAN expresó la preocupación de la Alianza por esta posible compra y confió en que Ankara tomara «la decisión correcta» y adquiriera de otro sistema de un país aliado o al menos «neutral».