España insiste ante sus socios europeos en mantener presencia militar en Mali
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha insistido este viernes ante sus socios europeos en la necesidad de mantener presencia militar en Mali para mejorar la seguridad del país y fortalecer la lucha contra el terrorismo en toda la zona del Sahel.
Robles ha mantenido esta postura en una reunión convocada por la ministra de las Fuerzas Armadas francesa, Florence Parly, para estudiar el futuro de las misiones en el país, en pleno pulso diplomático entre París y Mali y la continuidad de las misiones en la zona en el aire.
Tal y como ya ha sostenido durante las últimas semanas, Robles cree que la Unión Europea no debe retirarse de Mali para evitar otro fracaso similar al de Afganistán y dejar el país en manos de Rusia y el Grupo Wagner.
Según asegura el Ministerio de Defensa, la ministra ha subrayado la «importancia y logros» de la misión EUTM y ha abogado por la necesidad de perseverar en estos objetivos para avanzar en la gobernanza democrática del país y garantizar su seguridad, además de fortalecer la lucha contra el terrorismo.
En este sentido, el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, ha decidido enviar a Mali un equipo para analizar, conjuntamente con las autoridades malienses, la situación y las condiciones que permitan a la misión EUTM continuar sus cometidos.
España cuenta con más de 500 efectivos encuadrados en EUTM, el 55 por ciento del total de la misión, dedicados a labores de entrenamiento y formación a las fuerzas armadas locales.
El pulso diplomático que mantienen Francia y Malí y que ha ido en aumento en los últimos meses ha llevado a París a plantearse su retirada del país, donde tiene tropas tanto en su operación Barkhane de lucha antiterrorista como en la fuerza Takuba que conforman fuerzas especiales de distintos países europeos.
Otros países, entre ellos Alemania, también han dicho que podrían replantearse la permanencia de sus soldados en Malí a la luz de los últimos acontecimientos. En el caso alemán, tiene más de 300 efectivos en EUTM Malí, además de un millar en la misión de la ONU (MINUSMA). Todo ello ha generado incertidumbre respecto a la continuidad también de EUTM Malí.
PRESENCIA DE MERCENARIOS
Uno de los puntos de fricción entre Bamako y París ha sido la presencia de mercenarios rusos del grupo Wagner en Malí. Tras meses de rumores sobre su posible despliegue y después de que Bamako expresara su intención de recurrir a ellos para reforzar su seguridad, Francia y sus socios europeos, pero también Estados Unidos, han denunciado en las últimas semanas que ya hay mercenarios rusos en el terreno, algo que España considera «preocupante».
El Gobierno de transición de Malí que lidera el coronel Asimi Goita ha negado rotundamente que haya mercenarios rusos en el país, aunque sí ha reconocido la presencia de entrenadores militares rusos. Sin embargo, durante su encuentro de este lunes en Moscú con el presidente francés, Emmanuel Macron, el mandatario ruso, Vladimir Putin, vino a dar la razón a París.
Putin sostuvo que el Gobierno ruso no tiene nada que ver «con las compañías que trabajan en Malí», dando a entender con ello que Wagner está en el país africano. «Ellos negocian por sí mismos, las autoridades locales les invitan a nivel estatal y les dan las gracias por el trabajo que hacen», sostuvo.
Según el último informe del comité de la ONU encargado de hacer seguimiento a las actividades de Al Qaeda y Estado Islámico a nivel mundial, la amenaza yihadista en Malí se ha extendido ya a todo el territorio con la única salvedad de una pequeña «burbuja» en torno a Bamako, la capital, de unos 40 kilómetros.
En el país, junto a los vecinos Burkina Faso y Níger, operan el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM, filial de Al Qaeda) y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS). Según la ONU, estos grupos «han sabido aprovechar los agravios locales y la debilidad de la gobernanza para sumar cada vez más seguidores y recursos, a pesar de las divisiones y rivalidades internas».