España es el segundo país de la OCDE con más trabajadores expuestos al riesgo de calor
Uno de cada cuatro trabajadores españoles desempeña sus funciones con molestias significativas por el calor, según advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que sitúa a España como el segundo país con más trabajadores expuestos al riesgo relacionado con el calor, sólo por detrás de Turquía.
En concreto, el porcentaje de trabajadores que declararon estar expuestos a altas temperaturas durante al menos la mitad de su jornada laboral se elevaba en España al 25%, sólo por detrás del 26% de Turquía y por delante del 22% de Grecia, según la encuesta realizada en 2015 entre trabajadores de Europa y Estados Unidos.
«Este porcentaje es mucho mayor que el de la media de los países de la OCDE, que se sitúa en el 13%», destaca el think tank de las economías avanzadas, que advierte de que, en promedio, un 10% adicional de trabajadores estuvieron expuestos a altas temperaturas al menos una cuarta parte de su tiempo de trabajo.
Entre las regiones con mayor proporción de trabajadores quejándose del calor entre los países analizados, junto a las griegas e italianas, destacan Murcia, con casi un 45% de trabajadores, así como Asturias, con algo más del 40%, mientras que en Andalucía sería más del 30% de los trabajadores y en Extremadura y Valencia entre el 25% y el 30%.
Por otro lado, la organización con sede en París destaca que las características sectoriales y ocupacionales contribuyen a explicar gran parte de la variación entre países, ya que los trabajadores en ocupaciones al aire libre (vendedores ambulantes, trabajadores de la construcción, agricultores y pescadores) se ven particularmente afectados por el calor (así como el frío), al igual que los trabajadores en procesos e industrias pesadas.
De tal manera, dado el tipo de ocupaciones e industrias en cuestión, la mayor proporción de trabajadores expuestos a altas temperaturas se puede encontrar en las zonas rurales y más entre los trabajadores con bajo nivel educativo y medianamente cualificados.
Asimismo, más allá de las características ocupacionales y el ambiente de trabajo, la distribución geográfica de los trabajadores también juega un papel. En este sentido, considera «preocupante» que las regiones donde los trabajadores ya reportan molestias por calor, típicamente muchas regiones del sur de Europa, también son aquellas que previsiblemente experimentarán un mayor estrés por calor en las próximas décadas.
Algunos países, a menudo con la participación directa de los interlocutores sociales, han adaptado la legislación a los desafíos específicos relacionados con el cambio climático, señala la OCDE, que destaca el desarrollo de programas y herramientas específicos en países como Alemania, Lituania, Eslovenia y España.
Además, destaca que, en algunos países, como Bélgica, Italia o España, las empresas pueden, bajo determinadas condiciones, utilizar el mecanismos de conservación de puestos de trabajo en caso de temperaturas excepcionalmente altas.