España asegura que no tiene «nada que ver» con negociación entre González y Maduro tras denunciar coacción
El Gobierno se ha desmarcado de «cualquier documento o negociación» entre el candidato opositor Edmundo González y el Ejecutivo de Nicolás Maduro, después de que el primero haya denunciado haber sido objeto de «coacciones» en la residencia del embajador español por parte de la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.
«El Gobierno de España no tiene nada que ver con cualquier documento o negociación entre Edmundo González y el Gobierno de Venezuela», ha defendido fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores un día después de que el presidente de la Asamblea venezolana diera a conocer un documento de González en el que éste presuntamente aceptaba su derrota electoral y que el candidato opositor denunció que se vio obligado a firmar si quería salir de Venezuela rumbo a España.
En este sentido, las fuentes han explicado que cuando González solicitó ser acogido en la residencia del embajador español en Caracas, Ramón Santos, tras haber permanecido oculto tras las elecciones del 28 de julio en la residencia del embajador de Países Bajos, «tuvo la garantía de que podía verse o realizar las gestiones que decidiera hacer en relación a su situación».
Es ahí donde enmarcan en Exteriores el encuentro con los hermanos Rodríguez, dos de las piezas clave del chavismo, que se produjo horas antes de que el candidato opositor se subiera a un avión de la Fuerza Aérea española el 7 de septiembre rumbo a Madrid para poder solicitar asilo en España.
Fue en ese encuentro en el que se produjo la firma del documento esgrimido por Rodríguez como prueba de que Edmundo González acataba el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ratificaba la victoria de Maduro en las presidenciales. En las imágenes difundidas por el presidente de la Asamblea Nacional se le puede ver a él y a su hermana y vicepresidenta junto al opositor y al embajador español en el momento de la firma.
Respecto a la presencia de Santos, uno de los aspectos que más se ha criticado desde el PP y que ha llevado a su vicesecretario de Institucional Esteban González Pons a hablar de complicidad del Gobierno en el «chantaje» al opositor, las fuentes han señalado que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, «dio instrucciones directas al embajador de no inmiscuirse en las gestiones que pudiera realizar el líder opositor».