Escrivá está «convencido» de que la banca «va a estar de acuerdo en ayudar» a través del nuevo impuesto
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, confía en que el sector financiero se muestre conforme con el nuevo impuesto temporal a la banca, anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que tendrá una duración de dos años y buscará recaudar un total de 3.000 millones.
«En una situación tan difícil para las rentas de las familias, hay sectores de la economía, como el bancario o el energético, que están teniendo resultados empresariales extraordinariamente elevados. Tiene todo el sentido (el impuesto). Estoy convencido de que ellos van a estar de acuerdo en ayudar y llevar ingresos para que ese escudo de protección a los que se están viendo más afectados se pueda desplegar adecuadamente», ha dicho Escrivá en una entrevista en Espejo Público , recogida por Europa Press.
Aunque el ministro ha recordado que este tema es responsabilidad de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha querido hacer una «reflexión estructural» sobre el impuesto.
Escrivá ha explicado que el sistema financiero español «está infragravado fiscalmente respecto a otras actividades económicas» y ha recordado que mientras que las transacciones bancarias carecen de imposición, un póliza de seguros sí cuenta con una imposición directa.
«En países de nuestro entorno, como en Francia o en los escandinavos, existen impuestos específicos, adicionales al Impuesto de Sociedades, por actividades bancarias para que sean una proxy de esta infratributación de impuestos indirectos», ha dicho el ministro.
Para Escrivá, ese futuro impuesto a la banca supondrá un «refuerzo de ingresos extraordinario» para compensar «este aumento de gastos que conlleva la situación de aumento de la inflación y de crisis energética».
También confía en que este impuesto, todavía por definir, no repercuta en el consumidor, ya que «la propia dinámica del mercado, con mucha competencia bancaria entre ellos, hace que esto no tenga una traslación».
El Gobierno tiene previsto celebrar este viernes una reunión con representantes del sector bancario en la que se abordará, entre otros temas, el nuevo impuesto temporal al sector.
«NORMALIZACIÓN» DE LA POLÍTICA MONETARIA DEL BCE
Preguntado por la subida de medio punto en los tipos de interés anunciada este jueves por el Banco Central Europeo (BCE), el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha matizado que si bien se trata «la mayor subida en 22 años» también hay que tener en cuenta que los tipos «han estado a unos niveles extraordinariamente bajos, incluso negativos, durante varios años».
El BCE elevó los tipos de interés en 50 puntos básicos, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de financiación se situará en el 0,50%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 0% y la de facilidad de préstamo, el 0,75%.
«Una normalización de los tipos de interés es algo que antes o después tenía que ocurrir. Ha ocurrido antes porque estamos en una situación inflacionista compleja y lo que hace el BCE es normalizar su política monetaria de forma gradual y progresiva, hay que verlo desde ese punto de vista», ha precisado Escrivá.
El ministro ha descartado que la subida de tipos vaya a tener un impacto negativo en las empresas, ya que sus costes de financiación «siguen extraordinariamente bajos si se mira la perspectiva histórica».
Asimismo, también aleja la posibilidad de que vaya a repercutir en el mercado de trabajo, que sigue mostrando un ritmo «muy dinámico» y «buenos datos», con un aumento de la afiliación en 300.000 trabajadores durante los primeros siete meses del año.
«Las empresas están considerando que el episodio de turbulencia que estamos teniendo en inflación y mercado de materias primas es transitorio y no están reajustando sus planes de expansión a medio plazo», ha subrayado Escrivá.