Erkoreka dice que la decisión sobre las elecciones debe darse con «gran consenso político e institucional»
Advierte de que no hay «una sola previsión» legal que «diga a quién y en qué condiciones corresponde suspender o aplazar» unos comicios
BILBAO, 12
El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha insistido en que la decisión sobre un posible aplazamiento de las elecciones del próximo 5 de abril, debido a la crisis del Coronavirus, debería «descansar sobre motivos sanitarios clarísimos» y contar con «un gran consenso político e institucional» en un marco normativo con «lagunas evidentes» en esta materia.
En una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, ha advertido de que la posibilidad de aplazar los comicios autonómicos que Euskadi, al igual que Galicia, tienen convocados para el 5 de abril, es «una cuestión muy delicada para que la que, hoy por hoy, no existe una respuesta jurídica que sea clara, contundente e incontestable».
En este sentido, ha advertido de que «lo cierto en que en toda la legislación electoral no hay una sola previsión que diga a quién corresponde y, en su caso, en qué condiciones corresponde suspender o aplazar unas elecciones ya convocadas».
Según ha indicado, tampoco la normativa en materia de excepción contiene «previsiones claras y tajantes» al respecto y, en este sentido, ha apuntado que, si bien las crisis sanitarias pueden servir «de base» para una declaración del estado de alarma , no ve «tan claro que entre medidas las medidas que se puedan adoptar, una vez declarado, esté la de suspender o aplazar unas elecciones».
Del mismo modo, ha señalado que no ve «claro» que sea posible que ahora se acometa una reforma de Loreg porque supone plantear el debate «con un Congreso cerrado» y, además, un tema «tan delicado» requeriría «contraste y gran consenso».
CONSENSO
En este contexto, ha insistido en que la decisión que finalmente se adopte sobre las elecciones el 5 de abril debe «descansar sobre razones y motivos sanitarios clarísimos, contundentes, en informes que claramente pongan de manifiesto que las elecciones no se podrían celebrar en unas condiciones claras de participación y de plena transparencia y libertad».
Asimismo, ha remarcado que, además, «lo que se pueda acordar a este respecto en un marco normativo como el actual, con lagunas evidentes, tiene que salir necesariamente de un gran consenso político e institucional».
«Una decisión –ha añadido– que atañe al Ejecutivo vasco, al lehendakari, que es quien convocó las elecciones, al Gobierno central, que tiene atribuciones relacionadas con estos supuestos de excepción, y a las juntas electorales, que son las que legalmente están habilitadas para garantizar la transparencia y la legalidad de los procesos electivos».
Según ha reiterado, «la decisión que se tome –luego se vería cómo se formaliza jurídicamente– tiene que contar con un amplio consenso político e institucional sea cual sea la decisión» porque, en su opinión, «lo que no puedes es generar un escenario en el que proliferen los recursos en todos los sentidos, porque has convocado unas elecciones en unas condiciones que no garantizaban la participación o porque has aplazado unas elecciones cuando no había motivos fundados para ello».