ERC pide que Sanz Roldán vuelva al Congreso para aclarar si el imán de Ripoll cobró como confidente del CNI hasta el 17A
Rufián denuncia que los atentados pudieron haberse «financiado indirectamente con dinero público»
Esquerra Republicana quiere que el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán comparezca del nuevo ante la comisión del Congreso que investiga los atentados yihadistas de agosto de 2017 para aclarar si el entonces imán de Ripoll (Girona) Abdelbaki Es Satty, cerebro de los ataques, fue confidente hasta esa fecha y cobraba por ello 500 euros al mes.
Sanz Roldán fue el encargado de abrir las comparecencias en esta comisión el pasado 24 de noviembre y lo hizo negando que Es Satty fuera informador del centro. Pero, a raíz de que el diario ABC haya publicado una información que apunta a que el CNI pagó esos 500 euros al mes a Es Satty hasta el mismo momento de los atentados, Esquerra ha planteado la necesidad de que el exjefe de los espías españoles vuelva a la Cámara a dar explicaciones.
El citado periódico informa de que los informes que se extraían de Es Satty no aportaban información de valor y que el agente encargado de la relación con él le trataba a desgana y retrasaba los encuentros lo máximo posible, «hasta que tenía que hacer los pagos».
NEGLIGENTES E IRRESPONSABLES
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha cargado contra el CNI. «No sólo eran inútiles, sino que además eran negligentes y unos absolutos irresponsables», ha indicado, denunciado que esos ataques, «de forma indirecta se acabaran financiando dinero público».
Además, ha acusado a Sanz Roldán de haber estado «más preocupado en quitar urnas» para parar el referéndum independentista y en «tapar las corruptelas de un rey absolutamente corrupto» que en «hacer su trabajo», que «era intentar detectar uno de los peores atentados del sur de Europa de la historia reciente».
Ante la comisión de investigación, Sanz Roldán sostuvo que Es Satty «nunca fue ni colaborador ni informador» del espionaje español y negó que los servicios de inteligencia pudieran haber evitado esos ataques pero no lo hicieran.
LE TANTEARON, PERO LO DESCARTARON PORQUE NO SE FIABAN
El exdirector del CNI sí admitió que el CNI visitó al imán en la cárcel de Castellón en 2014, donde estaba ingresado por tráfico de drogas, dentro de sus labores de prevención de actuaciones yihadistas, donde también recibió visitas de otras fuerzas de Seguridad, «al menos» de la Guardia Civil.
Sin embargo el exdirector del CNI rechazó dar más detalles alegando que esa información estaba clasificada. El Consejo de Ministros levantó el secreto de los datos sobre Es Satty a finales de diciembre y en la documentación que mandó al Congreso, se incluyeron varios informes que constatan la desconfianza de los agentes que le trataron.
Al no concederles «ninguna fiabilidad», acabaron descartándole como eventual colaborador, según esos documentos a los que tuvo acceso Europa Press. En concreto, el CNI se entrevistó en tres ocasiones en 2014 para sondear qué sabía exactamente de sobre los detenidos en la operación antiyihadista bautizada como Chacal , que había tenido lugar en Cataluña en 2006 y que acabaron siendo puestos en libertad.
También le entrevistaron para conocer qué información podía tener sobre el «ámbito radical o terrorista». Él quiso saber para qué se iba a usar la información que proporcionara y aceptó «facilitar» sus conocimientos sobre los asuntos que interesaban a los agentes, pero los agentes del CNI que hablaron con él le veían desde el primer momento como una «persona muy opaca» que apenas mostraba «interés por nada» y se mostraba «muy desconfiado».