Enfermeras piden acabar con la discriminación laboral y la imposibilidad de conciliar
El Consejo General de Enfermería (CGE) ha pedido acabar con la discriminación laboral y la imposibilidad de conciliación que sufren las mujeres de la profesión «por el hecho» de serlo, denunciando que a menudo se enfrentan a salarios más bajos, a un menor acceso a puestos de gestión, a una falta de concilicación de su vida laboral y familiar, y la «invisibilización» de algunas de estas barreras.
«Su condición de mujer les asocia a otros lastres que impiden su avance profesional, como la invisibilidad o los problemas de conciliación de la vida familiar y laboral o directamente el machismo de la sociedad en la que vivimos. Todavía siguen existiendo personas que tienen un concepto trasnochado de las enfermeras como una profesión supeditada a otra antiguamente copada por varones o tienen que aguantar que se dirijan a ellas de forma inadecuada solo por el hecho de ser mujeres», ha expuesto la vicepresidenta del CGE, Raquel Rodríguez.
Aunque ha reconocido que la situación actual «no tiene nada que ver con la que existía hace algunas décadas», ha subrayado que aún quedan «muchas barreras por romper», animando a las mujeres a no cesar «en su lucha» por conseguir unos derechos laborales igualitarios a los hombres, con motivo del Día Internacional de la mujer, que se celebra este sábado.
En ese sentido, ha señalado que, a pesar de que las mujeres representan el 85 por ciento de la profesión, solo un 3,4 por ciento de ellas ocupan puestos de gestión, frente al 4,8 por ciento de los hombres, según datos del Ministerio de Sanidad, y ha lamentado que la presencia de enfermeras en la toma de las grandes decisiones sanitarias siga siendo «meramente testimonial».
Otra lucha de las enfermeras durante los últimos años es el «machismo al que se enfrentan», sobre todo frente al estereotipo sexual que sigue existiendo en tiendas de disfraces, publicidad de fiestas universitarias, serias, películas e incluso medios de comunicación.
«Nuestra profesión requiere una alta cualificación, una formación académica de cuatro años y dos de especialidad contando en estos momentos con un gran número de enfermeras con grados de máster y doctorado; una carrera universitaria que requiere una exigente nota de corte para acceder a ella; y unas profesionales que gozan de un gran prestigio en el ámbito internacional», ha añadido Rodríguez.
Es por ello por lo que el CGE ha presentado una campaña bajo el eslogan Más educación, menos barreras , incidiendo en la necesidad de «cambiar mentalidades», algo que consideran que debe comenzar desde la infancia y continuar en la adolescencia, en los centros escolares, en las universidades y en todos los contextos, hablando de igualdad de género y recordando que el trabajo de las enfermeras «consiste en cuidar y curar a los pacientes, la familia y las comunidades», según ha explicado Rodríguez.
Esta campaña ha ido acompañado de un vídeo en el que se puede ver a dos enfermeras de diferentes edades, una jubilada y otra en activo, que comentan cómo ha mejorado la imagen de la profesión de cara a la población, y abordan las barreras que todavía quedan pendientes de superar; al final del vídeo, aparece en la imagen una niña sobre la que se plantea la pregunta ¿Qué futuro le espera a ella? , invitando a «reflexionar y a seguir luchando para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres».
Asimismo, el CGE cambiará durante todo el 8M su logo de azul a morado para mostrar su compromiso con las mujeres y su lucha por los derechos.