Enero fue frío y el cuarto más lluvioso de los últimos 62 años en Cantabria

El pasado enero fue un mes frío y el cuarto más lluvioso de los últimos 62 años en Cantabria, según el avance climatológico de la comunidad, facilitado este martes por Delegación Territorial en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Enero resultó muy húmedo, el cuarto enero más lluvioso del periodo 1961-2023, con 282 litros por metro cuadrado de precipitación recogida frente al valor medio de enero del periodo 1991-2020 de 139.

En la vertiente atlántica, incluida Liébana, se ha recogido más del doble de la precipitación esperada, y las comarcas del Ebro, aunque en menor medida, han superado el valor medio de precipitación.

Mientras, la temperatura media regional se situó en 5,7 grados centígrados, que son medio grado por debajo del valor medio climatológico del periodo 1991-2020, y que sitúa el mes pasado como el vigésimo noveno enero más frío del periodo 1961-2023.

Enero presentó dos mitades bien distintas: la primera quincena de ambiente cálido y precipitaciones escasas, y la segunda de rasgos invernales, con frío, abundantes precipitaciones y nevadas en cotas bajas.

La precipitación cayó el día 1, y al paso de distintos frentes débiles entre los días 7 y 13. En esta primera parte del mes, solo se acumuló en torno al 15% de toda la precipitación caída en enero.

Fueron los episodios de la segunda mitad los que dejaron la mayor parte de la precipitación recogida. En especial, entre los días 14 y 19, el paso de las borrascas Gérard, Fien y Hannelore dejaron en torno al 70% de la precipitación registrada en todo el mes.

Se recogieron más de 100 litros por metro cuadrado en 24 horas el día 16 en Castro Urdiales, Ramales, Treto, San Roque de Riomiera-El Caracol, en Villacarriedo-Santibáñez, San Felices de Buelna, San Vicente de la Barquera, Torrelavega, Altamira, Tresviso o Fuente Dé.

Precipitaciones muy abundantes y prácticamente generalizadas en la vertiente cantábrica de la región que llegaron acompañadas, a partir del día 17, de un acusado descenso de temperaturas, que hizo descender la cota de nieve por debajo de 500 metros.

El día 18 se acumularon 80 centímetros de nieve sobre el suelo en Fuente Dé, casi 50 centímetros en Tresviso y en los Collados del Asón, y 3 centímetros en Villacarriedo a 220 metros de altitud.

El último episodio de precipitaciones, entre los días 23 y 28, volvió a dejar nevadas en cotas relativamente bajas, de forma que el mes terminó con todo el territorio situado por encima de 800 metros cubierto de nieve.

Las temperaturas se mantuvieron por encima de los valores esperados hasta el día 16, y por debajo a partir de ese día. Se registraron 21 días de helada –temperatura mínima menor o igual a 0 grados– en Nestares, 16 en Fuente Dé, 15 en Cubillo de Ebro, 12 en Tresviso y 4 en Villacarriedo.

El día más cálido coincidió con el primero del año, y el de la temperatura mínima más baja fue el día 31, que registró en Nestares -10,1 grados. Otras mínimas registradas este mismo día fueron los -6,7 grados en Fuente Dé; -3,5 en Tama; -4,9 en Cubillo de Ebro; y 0,2 en el aeropuerto de Santander.

Se contabilizaron 90 horas de sol en Santander-Parayas, un 8% por encima del valor medio climatológico.

En el observatorio del aeropuerto de Santander, el viento recorrió 9.799 kilómetros, ligeramente por encima del valor medio esperado.

Se registraron rachas por encima de 90 kilómetros por hora en alguna estación de la región los días 1,7; los días 16, 17 y 19 bajo los efectos de las borrascas Gérard, Fien y Hannelore; y los días 23, 24 y 27.

Además hubo 178 descargas en cinco días de tormenta. El día 18 fue el de mayor actividad con 136 descargas contabilizadas.

VALORES EXTREMOS

La temperatura máxima más alta de enero fueron los 23,6 grados de Treto el día 1; y la mínima más baja los -10,1 grados de Nestares el día 31.

La máxima precipitación recogida en 24 horas fueron 139 litros por metro cuadrado en Ramales el día 16; y la racha máxima, de 122 kilómetros por hora el día 1 en Alto Campoo.